Las miserias del régimen en la tarima del Congreso

Las miserias del régimen en la tarima del Congreso: Con un tono pausado, con elegancia, con un discurso medido y bien articulado, Mertxe Aizpurua expuso ayer desde la tribuna del Congreso de los Diputados en Madrid todas las costuras del régimen del 78. Sus mentiras, sus intereses, sus desequilibrios, sus poderes… todas sus miserias. Si algo no le quedó claro a algún demócrata, la bancada de las derechas se encargó de aclararlo con su histérica y violenta reacción, inaceptable en un parlamento. La forma en la que insultaron, amenazaron e intentaron censurar a EH Bildu es inaudita. Si el día anterior se habían mostrado maleducados, ayer se mostraron rabiosos, levantiscos. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no hizo lo que hubiese hecho si los protagonistas hubiesen sido otros, pero tampoco recurrió a excusas y defendió el fuero parlamentario y la libertad de expresión.

Lógicamente, la portavoz de EH Bildu cosió un mensaje en gran medida destinado a los presentes en la sala, pero también pensado para la ciudadanía vasca. Siendo así, dijo cosas que muchas personas en el Estado español comparten pero que no se las han escuchado decir a ninguno de sus políticos. Por ejemplo, recordó que la milagrosa conversión de los franquistas en demócratas, de la noche a la mañana, sin propósito de enmienda y con impunidad, es una de las causas que explican lo sucedido en el hemiciclo: la falta de cultura democrática, la patrimonialización de las instituciones, los llamamientos al transfuguismo o las presiones externas para alterar el resultado electoral. Aizpurua expuso como nadie la tremenda dificultad, de dimensiones históricas, a la que se enfrenta el Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos, si todo va medio normal y mañana Sánchez es investido presidente, claro.

Pase lo que pase en adelante, las amenazas de estos días han de ser tomadas en serio. La fuerza de la retórica vasca en Madrid ha quedado clara. Los valores en los que se basan esas palabras son la garantía de futuro de este pueblo.


Fuente → naiz.eus

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