El gobierno de coalición y la iglesia católica española
 

El gobierno de coalición y la iglesia católica española:
Félix Población

Nada escuché de las relaciones entre la iglesia católica y el Estado durante la larga e interesante entrevista que Pablo Iglesias sustuvo con el expresidente Rodríguez Zapatero en su programa La Tuerka. Es algo que tampoco se le suele preguntar al líder de Podemos y actual vicepresidente segundo del Gobierno, con ser -creo- una de las cuestiones que decantará en buena medida el talante progresista del nuevo ejecutivo de Pedro Sánchez. 

Quizá por eso, esas relaciones que hasta ahora se repartían varios ministerios, van a depender en su mayor parte del llamado Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Será por lo tanto la vicepresidenta primera Carmen Calvo quien tome esa responsabilidad, que comportará asimismo todo lo relacionado con las confesiones religiosas. 

Sobre la mesa están, como cuestiones pendientes, la reforma educativa que pondrá fin a que la asignatura de Religión sea evaluable y eliminará el concepto de "demanda social" para los centros concertados,  así como la bochornosa financiación para  aquellos que segreguen por sexos.

El arzobispo de Oviedo, el obispo de Castellón y el cardenal Cañizares ya han dejado oír sus respectivas soflamas de cuño más o menos nacional-católico ante la posible pérdida de algunos de los privilegios que mantiene su empresa en la España de 2020, que no puede ser la misma que se sirvió de su historial durante la dictadura para mantenerlos. 

En esta ocasión, con el asunto del pago del IBI y las inmatriculaciones también por decidir, apunta Jesús Bastante que la jerarquía eclesiástica está más preocupada que con gobiernos socialistas pasados, y no solo porque junto al PSOE  está en esta ocasión Unidas Podemos sino porque, tal como comprobamos con la exhumación de los restos mortales del dictador de la basílica del Valle de los Caídos hace unos meses, Carmen Calvo consiguió dirimir esa cuestión en diálogo directo con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin. "A ver si con esa interlocución sin intermediarios -pensarán los más reaccionarios monseñores hispánicos-, nuestra añeja prédica es ninguneada".

Según leo, el ministerio de Justicia decidirá cuándo y cómo se publica el listado de bienes inmatriculados. Además, tendrá a su cargo la aprobación de una nueva ley de libertad religiosa y de conciencia –presente en el programa de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos– y, en su caso, las reformas en distintos aspectos de los acuerdos Iglesia-Estado, como el de la asistencia religiosa en hospitales públicos, que hace unos días pude comprobar es la misma  de hace varias décadas (igual de molesta para los pacientes no creyentes), o en las Fuerzas Armadas (por lo que se ha interesado Compromís).

Durante la interviú de Iglesias a Zapatero solo una vez se aludió muy de pasada a aquella esperpéntica manifestación a la que acudieron algunos obispos y cardenales pancarteros, protestando airadamente en las calles de Madrid ante la ley del matrimonio homosexual, y me parece que, tal como está la derecha de nuestros días en su celo retrógrado por contagio de la ultraderecha, podría darse un revival de aquel frenesí ultramontano a poco que el Gobierno vigente cumpla con su programa.


Fuente → diariodelaire.com

banner distribuidora