Aplicar la Constitución es de comunistas



La mirada de José Ovejero | Aplicar la Constitución es de comunistas:
Trabajadores de la construcción protestas contra el control de los alquileres en Berlín. REUTERS / ANNEGRET HILSE

"Si Berlín sobrevive al apocalipsis anunciado, los inquilinos, sobre todo 'las personas con ingresos reducidos', respirarán aliviados. Creo que también España podría sobrevivir a la catástrofe", analiza Ovejero sobre la regulación de los precios del alquiler.

La mirada’ es una sección de ‘La Marea’ en la que diversas autoras y autores ponen el foco en la actualidad desde otro punto de vista a partir de una fotografía. Puedes leer todas las de José Ovejero aquí.

Art. 47 Constitución española. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias (…) regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.

Art. 28 Constitución de Berlín

Todas las personas tienen derecho a una vivienda adecuada. El Estado promoverá la creación y la conservación de viviendas adecuadas, en particular para las personas con ingresos reducidos.

Hay dos diferencias fundamentales entre los artículos citados más arriba: el primero habla de españoles, el segundo de personas, es decir, concede el mismo derecho a los inmigrantes. La otra diferencia es que el segundo hace hincapié en la protección de las personas con ingresos reducidos, mientras que el español alude a un vago “interés general” que pone en pie de igualdad los intereses de un empresario y los de quien necesita vivienda y no puede pagarla.

Pero hay otra diferencia, invisible esta: el artículo de la constitución berlinesa parece que va a plasmarse en la realidad.

Si he consultado la Constitución del Estado de Berlín es porque la coalición de izquierda y centro izquierda que gobierna allí (SPD, Verdes, Linke) va a presentar al Parlamento, en el que tienen mayoría, una propuesta de ley para limitar la subida de los alquileres: el máximo será de 9,6 euros/m2. Lo hacen porque consideran que la subida de los alquileres está creando una situación de emergencia.

En Guipúzcoa, la media –no el máximo– es de 11, de 10,7 en Madrid, de 9,6 en Barcelona. A pesar de ello, en España, donde la renta per cápita es mucho más reducida, el PSOE se resiste a aplicar una medida similar, y ni hablemos de los partidos que quedan a su derecha.

Esta semana se han manifestado en Berlín quienes se oponen a la medida. Vaticinan la vuelta al socialismo, la ruina de la industria de la construcción, el deterioro de las viviendas porque los propietarios no querrán invertir en ellas y, como siempre ante toda medida social, la destrucción de empleos. Se olvidan de decir que la medida no afecta a las viviendas construidas después de 2014, y que supone solo una moratoria de cinco años. Después se revisará la situación.

Si Berlín sobrevive al apocalipsis anunciado, los inquilinos, sobre todo “las personas con ingresos reducidos”, respirarán aliviados. Creo que también España podría sobrevivir a la catástrofe si PSOE y Unidas Podemos se ponen de acuerdo en aplicar la Constitución,  en particular “para impedir la especulación”. La Constitución no debería ser sagrada solo cuando habla de la integridad territorial o de la protección de la propiedad privada. 
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Fuente →  lamarea.com

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