Acto de exaltación pública del franquismo y su violencia política por líderes de Vox en Belchite

Acto de exaltación pública del franquismo y su violencia política por líderes de Vox en Belchite: No en todos los estados de nuestro entorno la ley regula del mismo modo la exaltación de ‘sus regímenes dictatoriales’ o la negación de los crímenes cometidos durante los mismos. El caso más cercano al español sería el alemán. Hitler y Franco fueron aliados, y simplificando, compartieron ideología, adaptándola, eso sí, a las particularidades de cada región. Lo que sí compartieron de forma inequívoca fue el uso del terror desde el Estado contra el ‘desafecto’, empleando la violencia política, el asesinato por odio, o la tortura física y psíquica contra todo aquel que no se sometiera a su control.

Mostrar símbolos nazis, realizar el saludo fascista, llevar camisetas o banderas exaltando o justificando al nazismo, o negando el Holocausto, sea de manera pública o privada, es ilegal en Alemania. Es un delito que acarrea penas de hasta tres años de prisión. Tan claro tienen en Alemania el peligro de los partidos fascistas que no solo es ilegal lo anterior sino que incluyen como delito el uso o exhibición de “HH” (heil Hitler) o del número “88” (la hache es la octava letra del alfabeto).

Sin embargo en el Estado español la apología del franquismo, la exhibición de sus símbolos, o la justificación o negación de sus crímenes no es delito. Y esto a pesar de la vigencia de la llamada Ley de Memoria Histórica, que sin duda supuso un comienzo en el camino hacia la verdad, la reparación, y la justicia, con las personas represaliadas y victimas del terrorismo franquista, pero que, como casi siempre, se quedo muy corta.

Fue un aviso de nuestra comunidad de lectoras/suscriptoras, una AlertaAntifaixista, quien nos puso en la pista de esta información. En la foto de portada podemos ver a un grupo de ultraderechistas posando bajo la cruz de la ermita de Montserrat en Codo -Campo de Belchite-, mostrando la bandera franquista y realizando el saludo brazo en alto. Entre ellos se encuentran Ildelfonso Rojas (2), coordinador del ultraderechista Vox en Sarinyena, Cristina Vicén (3), candidata por Vox al Congreso en las pasadas elecciones por Uesca, y Alberto Val (1), del equipo de dirección del ultraderechista Vox en Monzón, y también ‘coordinador’ de los autodenominados ‘chalecos verdes’, un grupo de ‘voluntarios’ encargados de la ‘seguridad’ en los actos de la formación ultraderechista.

Públicamente la AJE (Acción Juvenil Española. Por dios, la patria, y la justicia) difunde la foto anterior, y otras muchas, del acto de exaltación franquista celebrado el pasado mes, y lo define como una peregrinación organizada por “la Hermandad Nacional de Banderas de Falange, con el apoyo de Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española, Vieja Guardia de Barcelona y el grupo Una, Grande y Libre”, e indican que celebró “la Santa Misa el Padre Ramiro Ribas, según el rito tradicional codificado por San Pío”.

Añaden sin rubor en su narración que “el Padre Ramiro explicó en la homilía la importancia de mantener esta misa, la misma que vieron aquellos que murieron por Dios y por España en nuestra Santa Cruzada. Invitó también a vivir con heroísmo y santidad nuestro patriotismo y nuestra fe, como nos enseñaron nuestros antepasados”.


Más adelante pasan de los discursos de odio religioso, a los discursos de odio político. Toma la palabra uno de los dirigentes para llamar “a la disciplina y a la organización, necesarias para alcanzar la victoria y para mantener la lucha. Sobre todo cuando vivimos tiempos tan difíciles como la intentona separatista”. Otro de los portavoces se apoyó en textos católicos para afirmar que “el Divino Maestro nos advierte que no ha venido a traer paz, sino espada, y que por su causa se enfrentarán las naciones, hijos con padres y suegras con nueras” y que “España es la nación más gloriosa, porque ríos de sangre se han vertido para mantenerla”, añadiendo que “ es a nosotros a quienes toca librar las batallas de hoy en día. Y debemos estar agradecidos a la Divina Providencia, pues si para tiempos difíciles mandó a Pelayo, el Cid y los Reyes Católicos, al Gran Capitán o Franco, para estos tiempos dificilísimos nos ha mandado a nosotros, que estábamos destinados en la Divina Presciencia a librar las batallas de Dios y de España”.

Aterra la reiteración de llamadas a la espada, la lucha, la sangre, la batalla, y todo ello auspiciado, según reiteran, por su dios. Y antes de acabar su tour fotográfico del terror e irse a comer, aún tuvieron tiempo para afirmar que “al pelear, con independencia del número y de los medios, hemos de saber que Cristo Rey conduce la lucha y que, por tanto, la victoria es segura. Nuestros enemigos, con todo su dinero, sus tramas, su poder, su mentira y su falta de principios, serán derrotados y destruidos”. Aterrador mensaje de odio y destrucción, y aviso para quien quiera oírlo.


Por su parte, pocos días después de semejante esperpento, Roberto Pac, presidente de la gestora de Vox en Uesca, al más puro estilo populista de Trump, Le Pen, Orban, Salvini, y similares, negaba cualquier extremismo, y afirmaba sin rubor en la prensa escrita “que la gente se olvide de lo de la ultraderecha y otros epígrafes que nos ponen. Somos un partido por supuesto de derechas, pero somos gente muy normal, trabajadores o empresarios, al menos entre la gente que me rodea no hay ningún extremista”.

Es imposible terminar esta crónica sin recordar que la capital de Aragón está gobernada por una coalición entre PP, Cs, y la ultraderecha Vox. Haría bien el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, en buscarse compañeros de gobierno más civilizados, que respeten los Derechos Humanos, y que dejen las Santas Cruzadas para los libros de historia o las pelis de aventuras, y escuchar con atención a otros dirigentes de su partido, como los del PP vasco o galego, que reiteradamente denominan a Vox como lo que es, un partido ultraderechista, a la vez que insisten en la necesidad de aislarlos políticamente.


Fuente → . arainfo.org

banner distribuidora