Las urnas de las que ni Pedro Sánchez ni Pablo Casado quieren hablar


Desde que en junio de 2018, los colectivos del madrileño barrio de Vallecas realizaron su consulta republicana, la iniciativa se ha ido extendiendo

Valladolid ha sido la última ciudad en confirmar fecha: sacarán las papeletas el 21 de marzo

Las urnas de las que ni Pedro Sánchez ni Pablo Casado quieren hablar: Mientras todos los medios de comunicación están pendientes de las próximas elecciones generales, hay otras urnas que se extienden por todo el estado y que están fuera de foco: las de las consultas republicanas, organizadas por distintos colectivos, que tienen ya próxima parada el próximo 21 de marzo: Valladolid.

La ciudad castellana será la última en sumarse a las decenas de consultas celebradas en distintos puntos de la geografía española, una oleada que tuvo como hipocentro el referéndum republicano de Vallecas en junio de 2018. El grupo "Valladolid Decide" lleva semanas trabajando en esta iniciativa. Hasta el momento, han organizado dos asambleas generales, además de las reuniones de los cuatro grupos de trabajo establecidos para darle soporte a una consulta que, como el resto de convocatorias, no es vinculante.

Los organizadores de la consulta ya cuentan con dos experiencias previas en la región: los referéndums de la Universidad de Valladolid y de Laguna del Duero, organizados en diciembre de 2018.

Así se han tejido las redes republicanas

Hasta el 8 de octubre, la web Monarquía o república había contabilizado un total de 166.689 papeletas emanadas de las decenas de consultas organizadas en barrios, pueblos y universidades, desde que el 23 de junio de 2018 el madrileño barrio de Vallecas puso en marcha su referéndum. Desde entonces, el movimiento se ha ido extendiendo lentamente por la geografía española con Segovia, Sabadell y Alcorcón como las últimas paradas.

El buen funcionamiento de la consulta de Vallecas (donde se emitieron 7.270 votos) hizo intuir que había cimientos para que la propuesta se repitiera. Este primer referéndum fue organizado por colectivos madrileños de "diferentes sensibilidades", con sus propios recursos y sin censo, como el resto de consultas. Después, se replicó en otros barrios como Vicálvaro o Móstoles.

Estas acciones no son vinculantes, pero sí les sirven para medir el termómetro republicano en los barrios:  "Uno de los principales objetivos de las consultas es crear poder popular, autoorganización y trabajo unitario entre gentes y colectivos de diferentes sensibilidades ideológicas, generando debate sobre la forma de estado republicana no sólo el propio día de la consulta, sino durante el proceso de agitación previa y posterior", explica  Elena Martínez, una de las portavoces de la plataforma Consulta Republicana del 22J, celebrada el pasado 22 de junio.

Primero, fueron las consultas en los barrios, ciudades y pueblos, que llevaban el antetítulo de "decide". Después llegaron las universidades y en junio, se hizo la citada macroconsulta que supuso un paso más: ya no hubo solo urnas, sino también otras actividades culturales.

Pero lo que más satisface a algunos de los organizadores de las consultas es la evolución del movimiento republicano que incluye a veteranos republicanos, pero también a gente más joven.  "Vivimos en un momento en el que hay diferentes elementos de crisis en el régimen, como la incapacidad de hacer un gobierno y tener que repetir elecciones, la cuestión catalana o el cuestionamiento de la monarquía", explica Lucía Nistal, investigadora en la Universidad Autónoma de Madrid y una de las organizadoras de la consulta en esta universidad.

Los organizadores han aprovechado la rendija abierta durante los últimos años en el llamado "régimen del 78" para intentar quitarle la capa nostálgica al movimiento republicano y revitalizarlo. No es fácil, ya que sus recursos son limitados y no tienen respaldo mediático.

"En una situación de precariedad creciente, la ciudadanía está más preocupada de saber si podrá pagar la hipoteca o el alquiler del piso, los libros escolares de los hijos e hijas o incluso comer el mes que viene", explican desde la plataforma Consulta 2D Monarquía o República. Sin embargo, sí creen que la población es más "antimonárquica", por diferentes motivos, que pueden ser desde "la corrupción de la casa real o los despilfarros" hasta "su falta de imparcialidad" ante los acontecimientos políticos o, simplemente, por "tratarse de una institución obsoleta y antidemocrática".

El silencio

No es posible saber cuál es la opinión de los españoles sobre el actual rumbo de la monarquía ya que el Centro de Investigaciones Sociológicas lleva desde 2015 sin preguntar a los ciudadanos por su valoración de la Corona y, por tanto, sin darles la oportunidad de opinar sobre el reinado de Felipe VI.

Elena Martínez cree que los españoles sí tienen mucho que decir sobre la forma del estado: "La propia buena acogida que han tenido las consultas populares son buena prueba de ello. Tanto los datos de participación para su organización, como en la propia jornada de votación. La mayoría de las consultas populares han tenido mucho mejores datos de participación que consultas organizadas por las instituciones, con toda la diferencia de recursos que hay entre unas y otras", explica. Nistal apunta más allá de la consulta: "Queremos no solo poder opinar sino poder decidir".

A pesar de que ya se han celebrado decenas de consultas, la cobertura mediática es puntual y escasa, una circunstancia que las fuentes consultadas atribuyen al papel de los medios de comunicación como uno más de "los pilares del régimen": " Son prácticas que están directamente orientadas a tratar de proteger a la familia real, así como toda la estructura de privilegios, tratos de favor y corruptelas entretejida en torno a ella", explica Martínez. Los escándalos a los que se ha tenido que enfrentar la monarquía española en los últimos años son sonados (desde Botsuana hasta la condena de Iñaki Urdangarin), una etapa que Casa real creyó cerrada con la abdicación de Juan Carlos I en 2014.

Sin embargo, este nuevo movimiento republicano se ha organizado y crecido en el reinado de Felipe VI. "Estos mismos medios de comunicación se vienen mostrando, por cierto, totalmente incapaces de analizar y comprender lo que está ocurriendo en el mundo, en Europa y en el propio Estado español. Por poner dos ejemplos, creían que era imposible que ganase Trump, y que triunfara el Brexit", reprocha la portavoz de la plataforma Consulta Republicana del 22J.


Fuente →  cuartopoder.es

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