 
El Pacto de San Sebastián de 1930. La antesala de la II República
El Pacto de San Sebastián supuso un punto de inflexión fundamental y uno de los primeros pasos en común hacia el nuevo régimen político que llegaría a España en el año 1931.
El 17 de agosto de 1930, los partidos republicanos se reunían casi en la clandestinidad con el objetivo de unir sus fuerzas y acordar una estrategia común para poner fin a la monarquía del rey borbón Alfonso XIII.
Alfonso XIII de España (llamado «el Africano», por
 empezar la guerra de Marruecos). Madrid, 17 de mayo de 1886- Roma, 28 
de febrero de 1941. Fue rey de España desde su nacimiento hasta 
la proclamación de la Segunda República, el 14 de abril de 1931.
Antecedentes políticos
En el año 1930 la situación política en España era caótica. En enero de ese mismo año, el dictador Miguel Primo de Rivera acababa de presentar su dimisión ante el fracaso en su intento de instaurar un régimen autoritario.
Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (Jerez de la Frontera, Cádiz, el 8 de enero de 1870 – París, 16 de marzo de 1930)
El fin de la “Dictadura de Primo de Rivera” (1923-1930) da paso a la llamada “Dictablanda del general Dámaso Berenguer Fusté” (1930-1931),
 así llamada por la prensa ante la indefinición en el gobierno de 
Berenguer, que ni continuó con la dictadura anterior ni restableció la 
Constitución de 1876 en toda su extensión, ni tampoco convocó elecciones
 a Cortes Constituyentes, tal como le exigía la oposición republicana.
Si bien comenzó su gobierno otorgando una amplia amnistía política, pronto se convirtió en un nuevo dictador.
La incapacidad del gobierno Berenguer, nombrado el 30 de enero de 1930 por el rey Alfonso XIII para
 recomponer la difícil situación política y económica en la que se 
hallaba inmerso el país, provocó una oleada de descontento que acabaría 
por explotar, enfrentando a las diversas masas sociales.
Dámaso Berenguer y Fusté (San Juan de los Remedios, Cuba, 1873 – Madrid, 1953)
Aprovechando tal
 descrédito y la debilidad de la monarquía, los republicanos vieron la 
oportunidad perfecta que estaban esperando para asestar el golpe 
definitivo a los poderes monárquicos.
Ante
 la situación sin salida que vivía la nación, el pacto de San Sebastián 
se presentaba como un bálsamo de esperanza que llevaría al país a salir 
de la crisis en la que se encontraba inmerso. Se pretendía desde el 
consenso entre las diversas fuerzas políticas proclamar la República 
como la opción de gobierno ideal.
El Pacto de San Sebastián
La reunión fue impulsada por Alianza Republicana (partido creado en el año 1926 fruto de la suma de cuatro fuerzas políticas: – el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, el Grupo de Acción Republicana fundado en 1925 por Manuel Azaña, el Partit Republicà Català, fundado por Marcelino Domingo y Lluís Companys, y el Partido Republicano Federal, que abandonaría la plataforma política en 1929). 
Asistieron
 representantes de partidos nacionalistas catalanes y gallego y de todos
 los partidos republicanos de la época, a excepción hecha del Partido Federal Español. También se invitaron, pero a título individual, a los socialistas Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos (el PSOE
 no quiso participar oficialmente hasta conocer el resultado de la 
reunión) y se invitó a personalidades afines a la República como Eduardo Ortega y Gasset (hermano mayor del filósofo) y Felipe Sánchez-Román y Galifa. Las dos organizaciones socialistas (la UGT y el PSOE) se sumarían oficialmente al Pacto en octubre de 1930.
Indalecio Prieto Tuero (Oviedo, 30 de abril de 1883 – Ciudad de México, 12 de febrero de 1962)
Fernando de los Ríos Urruti (Ronda – Málaga, 8 de diciembre de 1879 – Nueva York, 31 de mayo de 1949)
Eduardo Ortega y Gasset (Madrid, 11 de abril de 1882 – Venezuela, 1964)
Felipe Sánchez-Román y Gallifa (Madrid, 12 de marzo de 1883 – Ciudad de México, 21 de enero de 1956)
Se
 eligió la ciudad de San Sebastián por ser la residencia temporal de 
verano, no sólo de la realeza y la aristocracia, sino también de buena 
parte de la burguesía española de aquella época. Muchas de las 
personalidades que asistieron se encontraban ya en San Sebastián o en 
sitios próximos veraneando.
La reunión estaba anunciada en un primer momento para el mediodía del domingo 17 de agosto en el famoso Hotel de Londres, ubicado
 en la Playa de la Concha, donde fueron acercándose durante la mañana 
hasta el hotel las diferentes personalidades convocadas, así como un 
gran número de periodistas tanto nacionales como extranjeros que se 
hacían eco de la noticia, y a los que se les añadirían un numeroso grupo
 de curiosos.
Hotel de Londres
Tras
 un primer intercambio de impresiones, pronto se consideró una 
imprudencia seguir con la cita en el sitio elegido, por ser el hotel un 
lugar demasiado público y concurrido y por ello poco seguro para 
celebrar la reunión.
Marcos Fernando Sasiain y Brau (presidente de la Unión Republicana donostiarra)
 resolvió el problema ofreciendo el domicilio social del partido, en los
 locales del Casino de San Sebastián, situado en el primer piso del nº 4
 de la calle Garibay.
Marcos Fernando Sasiain y Brau  (San Sebastián, 18 de junio de 1894 – Palencia, 15 de noviembre de 1957)
Tras
 acordar reanudar el encuentro por la tarde, se convino la reunión a las
 tres de la tarde en la sede republicana; marchando todos los asistentes
 a almorzar al restaurante Rodil, invitados por el líder socialista vasco Guillermo Torrijos.
Después de almorzar, los quince políticos republicanos
 se dirigieron a los Salones del Casino de Unión Republicana y aunque 
los acuerdos fueron secretos, y no se levantó acta escrita ni quedó 
constancia escrita, tras finalizar la reunión (que comenzó a las tres y 
media y finalizó algo después de las seis de la tarde), se entregó a los
 periodistas la siguiente nota oficiosa:
«En el domicilio social de la Unión Republicana, bajo la presidencia de don Fernando Sasiaín, se reunieron esta tarde don Alejandro Lerroux y don Manuel Azaña, por la Alianza Republicana; don Marcelino Domingo, don Álvaro Albornoz y don Ángel Galarza, por el Partido Republicano Radical-Socialista, y don Niceto Alcalá Zamora y don Miguel Maura por la Derecha Liberal Republicana; don Manuel Carrasco Formiguera, por Acció Catalana; don Matías Mallol Bosch, porla Acción Republicana de Catalunya; don Jaime Aiguadé, por “Estat Catalá”, y don Santiago Casares Quiroga,
 por la Federación Republicana Gallega, entidades que juntamente con el 
Partido Federal Español -el cual, en espera de acuerdo de su próximo 
Congreso, no puede enviar ninguna delegación- integran la totalidad de 
los elementos republicanos del país.
Pacto de san sebastian 1930
A esta reunión asistieron también, invitados con carácter personal, don Felipe Sánchez Román, don Eduardo Ortega y Gasset y don Indalecio Prieto,
 no habiendo podido concurrir don Gregorio Marañón por hallarse ausente 
en Francia, y de quien se leyó una entusiasta carta de adhesión en 
respuesta a la indicación que con el mismo carácter se le hizo. 
Examinada la actual situación política, todos los 
representantes concurrentes llegaron, en la exposición de sus peculiares
 puntos de vista, a una perfecta coincidencia, la cual quedó 
inequívocamente confirmada en la unanimidad con que se tomaron 
las diversas resoluciones adoptadas.
La
 misma absoluta unanimidad hubo al apreciar la conveniencia de gestionar
 rápidamente y con ahínco la adhesión de las demás organizaciones 
políticas y obreras que en el acto previo de hoy no estuvieron 
representadas para la finalidad concreta de sumar su poderoso auxilio a 
la acción que, sin desmayos, pretenden emprender conjuntamente las 
fuerzas adversas al actual régimen político.»
La Vanguardia, Barcelona, Martes 19 de agosto de 1930, página nº 21 (hemeroteca.lavanguardia.com)
Gobierno provisional
 



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