Un western para recordar a los irreductibles de la guerrilla contra Franco
Asier Etxeandia se luce en el papel de un combatiente del Maquis en ‘Sordo’, thriller con aire de película del Oeste bajo dirección de Alfonso Cortés-Cavanillas

Un western para recordar a los irreductibles de la guerrilla contra Franco: La Guerra Civil y los años difíciles que la siguieron es “uno de esos temas que todavía son prácticamente tabú en España”. Esto sostiene el actor Asier Etxeandia. Y lo dice con cierta autoridad después de haberse sumergido en el asunto para encarnar a uno de aquellos guerrilleros irreductibles que lucharon por derrocar a Franco hasta mucho después del fin de la contienda que desangró al país entre 1936 y 1939.

De la mano del director Alfonso Cortés-Cavanillas, Etxeandia despliega sus mejores artes interpretativas en Sordo , de estreno este viernes en toda España. Se trata de un drama histórico a modo de thriller y en clave de western.

La Guerra Civil y los años siguen siendo un tema prácticamente tabú en España”

El bilbaíno da vida en el filme al combatiente Anselmo Rojas, que después de perder el oído en el sabotaje fallido a un puente se convierte en uno de los hombres más buscados por el ejército de Franco.

La historia, basada en un cómic de Rayco Pulido y David Muñoz, se ambienta en la llamada Operación Reconquista de los años 40, cuando el Partido Comunista y fuerzas afines planearon sin éxito un levantamiento popular y contraataque masivo a las tropas franquistas, a través de una invasión por el Valle de Arán. El proyecto fracasó porque la población española “estaba ya muy fatigada” después de tres años de guerra “y quería descansar”, dice el realizador.


Etxeandia confiesa a La Vanguardia que pasó “terror” al preparar el papel del guerrillero, que precisamente es un personaje sumido en el temor y el aislamiento. “Casi nada de lo que llevaba aprendido me servía para este trabajo”, continúa el actor, “y lo pasé mal, muy mal, al enfrentarme a la interpretación”.

Etxeandia confiesa que el papel le dio tanto vértigo que estuvo dos días con 40 de fiebre

El vértigo causó al actor “una fiebre de 40 durante dos días”. Pero el pavor también le ayudó. “Entré en el papel precisamente desde el miedo. Porque miedo es lo que tiene Anselmo Rojas y también lo que yo tenía cuando acepté interpretarlo.

Sin embargo, aclara, toda la angustia se le pasó de golpe en cuanto empezó a rodar. “Eso me pasa siempre”, dice. Así que el trago mereció la pena. No en vano su actuación es un de los puntos fuertes de Sordo, tal vez junto con el depurado sonido de la película.

Cortés-Cavanillas concibió la obra como “una metáfora de la incomunicación” que, cuando llega a la política y se extrema, puede conducir a la guerra

Cortés-Cavanillas concibió la obra como “una metáfora de la incomunicación social”: una constante que a efectos políticos se traduce según él en una nefasta falta de diálogo y, de cuando en cuando, conduce a una guerra. “Hay que escuchar al otro siempre”, señala. En Sordo, Anselmo Rojas “no puede escuchar” por razones obvias y la consecuencia es que, aun siendo él buena persona, “sólo genera mal a la gente que quiere”.


Fuente →  lavanguardia.com

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