¡Proteste ahora!: bandera franquista en los balcones: Un lector de elperiodicodeyecla.com nos remite este escrito en el que reflexiona sobre la presencia en varios puntos de la ciudad de la bandera franquista en lugares visibles para todos.
El escrito del lector
Mi nombre es Rodrigo Sanchís y soy vecino esporádico de Yecla, de 67 años. Estuve muchos años viviendo en Cantabria, pero hace tres años compré una casa aquí, puesto que este era el pueblo de mis padres, para pasar algunas temporadas, sobre todo en verano. Hace unos días en uno de mis paseos por las calles de nuestra ciudad vi asombrado una bandera en un balcón, que lucía ostentosa, a la vez que provocadora y ciertamente ofensiva.
Seguro que muchos de ustedes ya la han visto. Me refiero a la bandera franquista que se puede ver en un balcón de la calle Camino Real. Parto de la base de que cada uno es libre de poner lo que le venga en gana en su balcón, de hecho también había cierta ornamentación dedicada al FC Barcelona. Quizá sea lícito. Pero creo que en los tiempos que corren, evocar espíritus pasados, de épocas oscuras, que algunos tuvimos la mala suerte de sufrir, no son buenos, sobre todo porque no buscan apaciguar los ánimos sino encresparlos todavía más.
Con el resurgimiento de partidos de claro tinte extremo, como Vox, está aupando a ciertas personas, quizá más por desconocimiento que por convencimiento, a hacer este tipo de muestras públicas que en cualquier país democrático están más que prohibidas.
Aun así, hablando con un amigo abogado, me dice que la bandera que ahí luce (de hecho este amigo me dice que hay otra por las denominadas como “Las Casicas”, zona que, cierto es, no suelo frecuentar en mis paseos), sí que podría ser considerada ilegal, pero según el contexto.
Por ejemplo, si esta bandera la mostrara una institución pública o un político, no podría ampararse en la libertad de expresión e incluso podría ser acusado de prevaricación. Asimismo, me dice mi amigo que sí ha estudiado este tipo de casos, la Ley de Memoria Histórica penaliza la presencia de estos símbolos en espacios dependientes de administraciones públicas, pero no impide que a título personal pueda mostrarla quien así lo considere oportuno.
Me cuenta también que en 2003 el PP votó en contra de penalizar los símbolos franquistas, como sí hizo Alemania con la simbología nazi, si bien el resto de partidos estaba a favor de que así fuera. Incluido UPyD. Toda la oposición pedía que mostrar este tipo de símbolos fueran tipificados como delito de apología y enaltecimiento de la dictadura. Si bien, la mayoría absoluta del PP tumbó la proposición.
Seguro que habrá quien me diga que esta bandera ya la adoptaron en su momento los Reyes Católicos. Pero habré de decirles que esta afirmación no es del todo correcta, pues si bien Franco lo tomó prestado, lo introdujo con ciertos cambios. Por ejemplo, las alas en el franquista están plegadas, a diferencia del ave de los Reyes Católicos que está a punto de iniciar el vuelo. Además, el lema de “Tanto Monta” de Isabel y Fernando se sustituyó por el “Una, grande y libre” franquista. Tampoco se puede confundir con el águila bicéfala que formó parte del escudo de España en el siglo XVI.
Aun así, y aunque no sea un delito, creo que a estas alturas del siglo XXI, hacer ostentación de una bandera que representa a la época más oscura de nuestra historia reciente y que está manchada de mucha sangre y mucho dolor no es lógico de una mente democrática. Debería saber la persona que muestra con tanto orgullo esta bandera que en un país como Alemania se enfrentaría a tres años de prisión. Pero claro, allí el fascismo perdió la guerra.
Fuente → elperiodicodeyecla.com
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