España tiene la mejor democracia tutelada. Monarquía, la banca y el IBEX deciden el tipo de gobierno.

España tiene la mejor democracia tutelada. Monarquía, la banca y el IBEX deciden el tipo de gobierno.: En estos últimos tiempos hemos corroborado lo que muchos analistas políticos e historiadores sospechaban como turbia aquella "transición salvadora" vendida como liberadora de los derechos individuales.

El primer extraño laberinto opaco fue cuando Juan Carlos de Borbón, heredero del dictador y genocida Francisco Franco. se constituyó por su cuenta y por cuenta de un concurso de instituciones franquistas, en el rey de España. Y así se plasmó en la Constitución del 78, diseñando una democracia a la carta de los intereses del monarca y de una elite económica privilegiada, proveniente también del expolio franquista, dueña incondicional y contínua no sólo de la economía, sino además de las instituciones del Estado e incluso de la fe con una Iglesia advenediza. Para calmar los ánimos internacionales adversos, se incluyó en la Carta Magna la Declaración de los Derechos Humanos Universales aprobada por las Naciones Unidas en el 49. Y como única opción, se mandó a votar a la ciudadanía un documento controversial entre derechos y privilegios. Para rematar la faena de la infamia y para prevenir acciones jurídicas futuras sobre crímenes de lesa humanidad y salvaguardar los bienes expoliados, el congreso de tinte franquista votó por la Ley de Amnistía. Inconstitucional hasta la médula, pero que aún rige nuestro sistema de "estado de derecho".

Y así comenzó la llamada "transición" entre un monarca por encima de la ley, la ley de amnistía y la convulsa aparición, reagrupación y reapertura de partidos políticos que comenzaron a pugnar por el voto.

Bienestar, salud, educación, trabajo, libertad y democracia fueron los gritos y llamadas tesoneras de los candidatos, las mismas de siempre, para atraer a sus "víctimas democráticas" en aquella democracia que ya tenía dueños por Constitución y ley blindando la protección de privilegio de unos pocos por encima de cualquier derecho ciudadano, por encima de la proclamada Declaración de los Derechos Humanos que a las postre se verían vulnerados, una y otra vez.

Bajo estos parámetros, esta España fue subgobernada alternadamente por el PSOE y el Partido Popular bajo la tutela de la banca, el IBEX 35 y el Rey. El Partido Popular, firme y abierto defensor del "extraño sistema" tuvo que esconder sin embargo y por razones obvias, su historia fascista albergando el reducto franquista en su seno autodefiniéndose como neoliberal. Y el PSOE de escencia republicana progresista y social sumergió su cabeza, su razón y su dignidad a los nuevos estamentos. Y tanto uno como otro siguieron la misma política y motor económico a las ordenes del capital encumbrado, dueño de España.

Bajo este falso liberalismo y este falso socialismo surgió la cultura de la mentira, la manipulación, los "vividores de la política" y la corrupción. El grupo de los ricos, blindados, corporizados, privilegiados se convirtieron en más ricos, tanto e igual que la monarquía, más fuerte, más blindada y más privilegiada con dinero y el tesoro del erario público a su disposición.

No fue hasta la aparición de dos partidos emergentes, cuando las presunciones críticas negativas se fueron reafirmando en la realidad. El partido de Albert Rivera (Ciudadanos) y Unidos Podemos hicieron temblar el tablero de más de 40 años de bipartidismo tutelado y los tuteladores dominadores (el IBEX, la banca, la monarquía) que ya habían sido tocados, descubiertos conjuntamente con hechos de corrupción del Partido Popular se vieron fuertemente afectados. En el primer momento el PSOE tocó sus niveles electorales más bajo de su historia subsumido por Podemos. En tanto Ciudadanos recogía una pérdida incipiente del PP en cuanto aumentaba el conocimiento de más hechos de corrupción.

Poco a poco, los tutores (IBEX, banca, monarquía) se dieron cuenta que Ciudadanos era parte de su presupuesto y muy pronto lo pusieron en bolsa. Tengamos en claro, que a los tutores poco les importó e importa que subgobierne el PP, PSOE y ahora Ciudadanos. Están bajo sus alas. Pero he aquí que, el cuarto en cuestión, Podemos, un partido de fuertes inclinaciones republicanas y reivindicaciones sociales, decido a terminar con los privilegios y bajos impuestos de la oligarquía o la banca y recuperar lo público sobre lo privado entre otras cosas, representó y representa un grano en el centro del culo del sistema.

No fue con tropeza entonces que comenzara una fuerte campaña de desprestigio y mentiras dirigidas contra esta agrupación, aupados por obviedad con una prensa adicta.

Tampoco sorprendió el conocimientos que desde el mismo seno de las instituciones, dominadas por los de siempre, se iniciara con toda crueldad la persecusión política. Las cloacas del Estado, el robo sistemático al Estado y a los ciudadanos en particular, los depósitos en paraísos fiscales, los fondos buitres, las privatizaciones fraudulentas, no pudieron ocultarse y quedaron a la luz de todos los españoles.

No se trata entonces, de izquierdas o derechas, socialismo o neoliberalismo. Estos ideales no funcionaron nunca en España. Se trata de un sistema perverso, por lo que ahora el PSOE, defensor desde siempre de ese plan infame, no puede permitir que Podemos sea parte de un gobierno de coalición. O sea, en definitiva, ni el PSOE, ni el PP, ni los franquista, ni Albert Rivera, ni los medios de comunicación a la orden y por supuesto, ni el IBEX, ni la banca, ni la monarquía, permitirían que la agrupación morada tuviese un "cachito de poder" en el sistema actual de esta llamada monarquía democrática.

Cuquita Rojo


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