La solución que el franquismo encontró al hacinamiento de sus presos: Hace poco tiempo (a los 72 años) me enteré de que en mi tierra, Murcia, había habido 11 campos de concentración después de la Guerra Civil, lo cual indica lo poco que se ha hablado y se habla del tema en sí. He sido comercial muchos años y cuando iba a València pasaba por Albatera y muy pocas veces se comentaba que allí había habido uno. Pero nada más, sin mencionar cuántas personas habían sido recluidas en él y cuál había sido su modo de vida.
Como ya digo, de forma inesperada, buscando noticias sobre otros menesteres, apareció la noticia de que en 11 sitios de mi región habían estado recluidas personas por diferentes ideas políticas, sobre todo.
En un hogar de mayores, los viernes nos reunimos unas 20 personas y nunca ha salido este tema, lo que confirma que o bien se desconoce o bien se tiene miedo a debatir su contenido. Por ello me he tomado el interés de conocerlo y he averiguado lo siguiente:
En Murcia, tras 1939, por encima de las prisiones de partido de Cartagena, Cieza, Mula, Totana y Lorca, encontramos la Prisión Provincial en Murcia, la Prisión Militar de Cartagena y la propia Prisión Provincial de Totana. La guerra y el franquismo convierten a Totana en el centro carcelario mas importante en la provincia de Murcia, donde presos de toda España serán llevados o traídos de la prisión central. Murcianos, españoles y también extranjeros compartirán destino en unas condiciones muy duras, de hacinamiento, hambre y mortandad (Alfonso Cayuela Martínez).
(Lo anterior es referente a la Región de Murcia y las notas son tomadas del autor del trabajo, que se sitúa entre paréntesis).
El terror se repartió por la geografía española. Fueron muchos los campos de concentración. Estuvieron durante la Guerra Civil y durante la dictadura. Ha sido el periodista y escritor Carlos Hernández de Miguel quien los ha recogido en el libro Los campos de concentración de Franco. Sometimiento, torturas y muerte tras las alambradas (Penguin Random House España). Y es muy poco lo que se ha publicado sobre ellos. Y no fueron pocos como para justificar este silencio. Hubo, oficialmente, 296 en toda España. Y por allí pasaron, según Hernández de Miguel, entre 700.000 y un millón de españoles y españolas.
La mayoría estaban en Andalucía. Concretamente, 52 campos de concentración repartidos así: dos en Almería, cinco en Cádiz, doce en Córdoba, ocho en Granada, cuatro en Huelva, siete en Sevilla, cinco en Málaga y nueve en Jaén.
La siguió la Comunitat Valenciana con 41 campos; Castilla-La Mancha con 38; Castilla y León con 24; en Aragón fueron 18 —siete en Huesca; cinco en Teruel y seis en Zaragoza—; en Asturias 12; en Baleares 7; en Canarias 5; en Cantabria 10; en Cataluña 14 —cuatro en Barcelona, dos en Girona, seis en Lleida y dos en Tarragona—; en Euskadi, 9 —cuatro en Álava, tres en Guipuzkoa y dos en Bizkaia—; en Extremadura, 17 —13 en Badajoz y cuatro en Cáceres—; en Galicia 11 —ocho en A Coruña, uno en Ourense y dos en Pontevedra—; en La Rioja, 2; en Madrid 16; en Murcia 11; y en Navarra, 4. En todas las comunidades, sin excepción, hubo alguno.
En Ceuta, en Melilla, en el Protectorado de Marruecos y en el Sáhara español, al menos, otros cinco.
El 20 de julio de 1936, tan solo dos días después del golpe, el propio Franco envió a sus generales lo siguiente: "Organizarán campos de concentración con los elementos perturbadores, que emplearán en trabajos públicos, separados de la población". La noche del 17 al 18 de julio, los militares golpistas asesinaron, como recuerda Hernández de Miguel, a 189 personas de Ceuta y Melilla. Dos días después El Telegrama del Rif avisaba de la creación del primer campo de concentración, tal y como ordenó y avisó Franco: "Ayer fueron detenidos varios paisanos a los cuales se les trasladó a la Alcazaba de Zeluán, donde ha quedado establecido un campamento de concentración de detenidos".
Una vez detallado el comienzo y la ubicación de los campos, me permito, querido lector, que por favor se lea las siguientes noticias que he encontrado sobre el tema, donde se refleja el titulo, entre paréntesis el diario que la publica y la fecha. Le sugiero hacerlo así, pues si no sería interminable y no se podría publicar todo. Haciéndolo de esta manera, el conocimiento del tema es más extenso:
- El franquismo en España (I): vida y muerte de los presos y represaliados de la Guerra Civil y la dictadura (La Sexta) (1-03-2019)
- Los esclavos del franquismo (El siglo de Europa)
- ¿Que empresas usaron a esclavos del franquismo? (eldiario.es) (26-4-2014)
- La tumba de un embalse franquista (eldiario.es) (9-8-2015)
- El franquismo, asesorado por la Gestapo tuvo 500.000 presos en 180 siniestros campos de concentración de posguerra (El Plural) (30-9-2018)
- El Cenajo, otro pantano construido por esclavos del régimen (Público) (31-12-2016)
- Siete cosas que (quizás) no sabias del Valle de los Caídos (eldiario.es) (15-4-2017)
- Las "familias" del régimen (Blog Geohistoria) (16-4-2010)
- El Canal de los Presos, el botín de los terratenientes del Bajo Guadalquivir (Público) (31-7-2016)
- En el abismo de la represión franquista: La fosa común de la prisión central de Totana (Todoslosnombres.org)
Una vez vistas las anteriores noticias, la solución que aprobó el régimen franquista para sus presos políticos fue que trabajaran haciendo carreteras, puentes, aeropuertos, pantanos etc., de la mano de empresas privadas, que desde esa época hasta hoy se han unificado entre ellas o han cambiado de nombre. Pongo un ejemplo: OHL. La O corresponde a Obrascón, empresa que, con otras, hizo el pantano del Cenajo; la H corresponde a Huarte, cuyo logotipo consistía en mostrar la Cruz del Valle de los Caídos, obra en la que participó en su realización; y la L corresponde a Lain, empresa que trabajó en el Valle de los Caídos desmontando montes y haciendo las carreteras para llegar al monumento.
La mayoría de sus trabajadores eran presos republicanos. Terminada la II Guerra Mundial, Alemania, junto a las empresas que se aprovecharon de la mano de obra de los países ocupados, que trabajaron en su industria de guerra, tuvo que indemnizar a estos empleados por su trabajo como esclavos del nazismo. Por eso muchas personas no quieren que se estudien los antepasados de su familia, pues su gran fortuna proviene de la Guerra Civil y del franquismo, asi como de la esclavitud. ¿Qué pasará ahora aquí en España con el más de un millón de esclavos del franquismo? ¿Se recompensará (a ellos casi que no, la mayoría habrán muerto) a sus descendientes por los trabajos y sufrimientos de sus familiares, como en Alemania?
Y ahora vas y lo cuentas, Pablo Casado, que "los de izquierdas son unos carcas, todo el día con la fosa de no sé quién". Y Francisco Marhuenda que siga contando que "Franco no fue un dictador fascista, sino un militar católico que implantó un régimen totalitario", o el exministro de Aznar Mayor Oreja, que no condena esta etapa lúgubre de España porque se continuará preguntando: ¿Por qué tengo que condenar el franquismo, si muchas familias lo vivieron plácidamente con naturalidad y normalidad? ¡Cosas veredes en la derecha del siglo XXI, amigo Sancho! Veredes, sí.
Fuente → infolibre.es
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