La película ‘23 disparos’ desvelas nuevas claves del asesinato de Caparrós

Era un 4 de diciembre. Málaga, 1977. Una manifestación bullía en las calles exigiendo la autonomía para Andalucía. La indignación crecía ante la negativa de la Diputación de que la bandera andaluza ondeara en su edificio. En un momento dado, en la Alameda de Colón, cerca del Puente de Tetuán, la tensión se convierte en enfrentamiento con las fuerzas del orden, que comienzan a realizar disparos preventivos. 22 de ellos dejaron agujeros en la pared, otro en la axila de un joven de 18 años, Manuel José García Caparrós, que poco después perdía su vida. En la reconstrucción de aquella fatídica tarde incide en su primera mitad 23 disparos, documental que “baja del mito a la persona”, en palabras de su director Jorge Laplace, a García Caparrós, que “no es mostrado como el héroe de la autonomía, sino como un chico que tuvo la malísima suerte de estar en el sitio y el momento equivocados. Eso es lo terrible de esta historia, que se acabó con su vida y no hubo reparación”.

Sobre la no resolución del caso gira la segunda mitad de la cinta, concebida como “cine policial, tratando de llegar al arma homicida”. Al igual que en su anterior trabajo, 30 años de oscuridad, por la que fue nominado al Goya, Laplace narra “como thriller un tema de memoria histórica. La línea en la que trabajo es hacer documentales que parezcan películas y aportarles un género. Cuando me contaron esta historia entendí que se ajustaba”. Pero el formato no es lo único que se añade a este relato tantas veces contado: “Por primera vez, hablan cuatro de los policías que estuvieron allí, incluyendo uno de los que disparó, contando su visión de la historia. También mostramos fotos inéditas del cuerpo de García Caparrós, la versión del ayudante del forense que manipuló el cadáver y sobre todo contenido del sumario, que no había sido usado audiovisualmente”. Con todo ello, 23 disparos acerca al fin la verdad sobre este crimen.

No ha sido hasta finales de 2017 que las hermanas de García Caparrós tuvieron acceso al sumario del caso, tras solicitarlo la Junta de Andalucía. Los padres murieron en los años posteriores a los hechos, hundidos por lo sucedido. “No es cosa solo de 1977. Cuarenta años después, no hay mucha voluntad de mostrar lo que pasó aquel día”, apunta Laplace. Según el testimonio del periodista Rafael Ballesteros, que leyó el manifiesto aquel día, “la democracia estaba muy frágil y que saltara a los medios que el disparo de un policía había acabado con la vida de un chico podía ser motivo de revuelta social”. Ballesteros llega a apuntar que la verdad podría haber acabado con la Transición. “No sé si pudo ser así”, opina el director del documental, “que está funcionando porque es un retrato de la lucha de esos años en España, que tuvo consecuencias, como este muerto. La dictadura todavía estaba en las instituciones”.

Una figura clave desde el principio en el proyecto, del que se erige en hilo conductor, es la de Juan Antonio O’Donnell, policía nacional retirado que disponía de mucho material sobre el caso, del que preparaba un libro. Sus llamadas, mostradas de forma real en 23 disparos, fueron la clave para que aparecieran esos nuevos testimonios. “Los que aceptaron sabían que iban a estar ante un compañero. Fuimos respetuosos con sus versiones”, explica Laplace. Estos testimonios permiten llegar al documental a una resolución del caso, hallando la identidad de quién apretó el gatillo, aunque sin la certeza absoluta de que sea la correcta.”Queríamos huir de lo discursivo, de tener a gente opinando. Paco de la Torre, alcalde Málaga, aparece como testigo, como uno más que vio a quien estuvo disparando el aire”. También las hermanas de García Caparrós describen su lucha: “son la motivación para hacer esto. Cuando las conoces, intentas en la medida de lo posible que este documental les dé la respuesta que hasta ahora no han tenido”.

El próximo jueves 15 de noviembre, en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, el equipo recibirá el Premio Imagenera de Creación Documental, que convoca el Centro de Estudios Andaluces, en una gala especial en el Teatro Lope de Vega. Será otro punto culminante más en la trayectoria del proyecto, que ha pasado por 5 festivales y obtenido varios premios, entre ellos el Iris de la Academia de Televisión. Laplace, que admite sentirse cada vez “más a gusto” en este formato (actualmente trabaja en un documental para RTVE sobre los exiliados republicanos que trabajaron en Francia para Alan Touring), aunque empezó en la animación y tiene entre sus proyectos el salto a la ficción, estima que, gracias a estos galardones, 23 disparos se estará moviendo aún durante un año. Al ser un proyecto de la RTVA ya emitido en Canal Sur, se puede disfrutar del mismo en el siguiente enlace: canalsur.es