Juzgar los crímenes franquistas, un acto de justicia

Juzgar los crímenes franquistas, un acto de justicia: “La impunidad franquista no se resuelve exhumando la momia del dictador y llevándola otro lugar, por más que eso sea justo. Hay que ir mucho más allá. Hay que investigar y juzgar”, sostiene el periodista Xavier Caño Tamayo en este artículo de opinión, que parte del estreno del documental El Silencio de Otros.
 Por Xavier Caño Tamayo.

 El pasado viernes 16 de noviembre se estrenó en las capitales del país vasco el documental El Silencio de Otros que narra la lucha de las víctimas del franquismo contra la impunidad de los crímenes y de los criminales de la dictadura. Y este martes 20 de noviembre se cumplen 43 años de la muerte del dictador y los crímenes del franquismo siguen sin juzgar.



Hace un par de semanas, el Parlamento Europeo insto a los países miembros de la Unión Europea a dejar fuera de la ley las organizaciones que exalten o glorifiquen cualquier fascismo. Entidades como la fundación Francisco Franco, por ejemplo. Además de la Francisco Franco, hay más fundaciones de ese tipo en España: la José AntonioPrimo de Rivera, fundador de Falange Española. La FundaciónYagüe, oficialmente María Eugenia Yagüe, nombre de la hija del militar golpista responsable de la masacre de Badajoz en julio de 1936. La fundación Pro-Infancia Queipode Llano, otro general golpista que, según historiadores británicos, fue responsable de las matanzas en el territorio bajo su mando: sólo en Sevilla, 14.000 asesinados. La fundación Serrano Súñer, cuñado y mano derecha de Franco, hasta la derrota de Hitler, que urdió el envío de la División Azul a combatir al lado de las SS nazis contra la Unión Soviética en la II Guerra Mundial y fue cómplice de la muerte de miles de españoles encerrados en campos de concentración nazis. La fundación Ramiro Ledesma, creador del sindicalismo fascista español inspirado en el de Mussolini. Y la fundación Hijas de Millán Astray, entidad franquista que oculta con la referencia a sus hijas el homenaje a ese general golpista que fundó la Legión, el mismo al que se atribuye haberle gritado a Miguel de Unamuno: ¡Viva la muerte! y ¡Muera la inteligencia!

Cientos de miles de víctimas

Hablar de fascistas y de sus crímenes en España exige recordar la impunidad de que ha gozado y goza la dictadura franquista durante cuatro décadas. Con mayor intensidad en la guerra civil y primeros años de régimen totalitario, hubo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias, cárcel y más cárcel, fusilamientos en cunetas, juicios cuya sentencia estaba dictada antes de empezar… Años y años.

Según el historiador británico Antony Beevor,las víctimas del franquismo podrían ser 350.000 aunque otras fuentes apuntan a que fueron 400.000 si se incluyen los muertos en los campos de concentración franquistas. Según Guy Hermet,en esos campos habrían sido asesinados 192.000 republicanos con fusilamientos años después de finalizar la guerra civil. Ese alto número de asesinatos revela que la dictadura franquista aplicó un plan sistemático de exterminio de republicanos y de quienes se oponían a su régimen. Es significativo que un colectivo con más asesinados que otros fuera el de los maestros de escuela pública, los que difundían el espíritu de lealtad a la II República.

Hoy más de 100.000 desaparecidos forzados de la dictadura franquista siguen sin localizar aunque, según Amnistía Internacional, los desaparecidos del franquismo son más de 114.000 denunciados ante la Justicia. Según la Plataforma de Víctimas de Desapariciones Forzadas por el Franquismo, serían 140.000 víctimas durante la guerra civil y posterior dictadura. España es el segundo país del mundo en desaparecidos forzados cuyos restos no han sido recuperados ni identificados. El primero es Camboya. Según Miguel Ángel Rodríguez Arias, investigador de derecho penal de la Universidad de Castilla-La Mancha, España es la única democracia que no ha investigado el terrorismo de Estado perpetrado en su territorio en la guerra civil y durante la dictadura.

Verdad, justicia y reparación

La ONU ha reclamado repetidamente a España que investigue los crímenes del franquismo y los desaparecidos. Por su parte, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó unánime en 2006 una condena del régimen franquista en la que instaba además al Gobierno español a crear una comisión de investigación de los crímenes de la dictadura. Esos crímenes son contra la humanidad, no pueden ser amnistiados ni prescriben nunca. España firmó y ratificó la Convención contra Desapariciones Forzadas que la obliga tanto como las leyes nacionales. Pero hasta ahora el gobierno, cualquier gobierno, no ha hecho ni caso a las peticiones internacionales de investigar los crímenes franquistas, enjuiciar a los responsables y ofrecer reparación a las víctimas. No se ha atendido ni una sola petición de tribunales de otros países para tomar declaración a presuntos responsables o cómplices de aquellos crímenes y los tribunales españoles se han escudado una y otra vez en la Ley de Amnistía de 1977 para justificar su negativa a investigar los crímenes de lesa humanidad del franquismo. Así fue cuando el Gobierno de España, presidido por Mariano Rajoy, ignoró las solicitudes de extradición de presuntos responsables de esos crímenes solicitada por el Juzgado Nacional en lo Criminal Federal 1 de Buenos Aires. El Gobierno incumple una y otra vez el deber de extraditar al juzgado argentino los investigados solicitados o juzgarlos en un tribunal español.

Verdad, justicia y reparación

La negativa de los tribunales españoles a investigar los crímenes perpetrados por el franquismo ha empujado a las víctimas de la dictadura a buscar justicia fuera de España y por ello han recurrido a tribunales argentinos que, según el principio de justicia universal, pueden investigar, procesar, juzgar y condenar crímenes contra la humanidad cometidos en cualquier lugar del mundo. Por el principio de justicia universal el citado juzgado argentino investiga los crímenes del franquismo desde el año 2010 a partir de más de 400 querellas de víctimas de la dictadura franquista o de familiares.Lo paradójico es que, por la justicia universal, algunos tribunales españoles también investigaron crímenes de las dictaduras chilena y argentina. ¿Y no se pueden investigar los crímenes de la dictadura franquista?


Contra esa infame hipocresía hay que quebrar de una vez por todas la negativa de la Justicia de España a investigar y juzgar los crímenes del franquismo amparándose en la ilegítima Ley de Amnistía de 1977. Esa norma, que la izquierda creyó era para impedir que los opositores a la dictadura pudieran ser juzgados por su actividad política durante la misma, se convirtió en una patente de corso para los criminales franquistas. Hoy, el presidente Sánchezha de ser consciente de que el problema de la impunidad franquista no se resuelve exhumando la momia del dictador y llevándola otro lugar, por más que eso sea justo. Hay que ir mucho más allá. Hay que investigar y juzgar.

El citado documental El Silencio de Otros, ganador del premio de la Paz y el premio del Público en la pasada Berlinale, narra la lucha de las víctimas del franquismo, de sus abogados y de algunas organizaciones cívicas para obtener verdad, justicia y reparación de los crímenes de la dictadura franquista, y denuncia una impunidad del todo inaceptable en un Estado democrático.

Fuente → espaciomex.com

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