Dos noticias calientes

Dos noticias calientes - @ellibelaresc

1. Pedro Sánchez ha comparecido en el Palacio de la Moncloa para hacer balance de su primer mes como jefe del Ejecutivo antes de las vacaciones de verano. Habló sobre franquismo, inmigración, violencia machista, Cataluña… y sobre la monarquía de la que dijo que “Tenemos una monarquía renovada y ejemplar en la figura de Felipe VI”. Y cuando le preguntan si también el rey emérito Juan Carlos I, Sánchez contesta tajante: “También”, además ha expresado su respaldo a la información aportada al Congreso por el director del CNI, Félix Sanz Roldán, sobre la grabación de la empresaria Corinna zu Sayn-Wittgenstein en la que acusa al emérito Juan Carlos I de tener cuentas en Suiza. 

Uno, que es republicano, y quiere, aunque no lo vote, creer que el PSOE y su líder van en serio, se queda de piedra cuando, por intereses de poder, observa, incrédulo, unas declaraciones tan tajantes que hasta parecen ridículas puestas en boca del jefe del ejecutivo. ¿Será posible que Sánchez nos quiera hacer creer que se cree ese “también” referido al Campechano? Ay, Pedro, qué cosas tienes. Y qué cojonazos para decir sin ruborizarte que con Juancar, el Campechano del bolsillo amplio y la mira estrecha, la monarquía fue ‘ejemplar’. Claro que poniendo el listón ahí, en el subsuelo, comprendo que esa misma monarquía también te parezca ejemplar con Felipito uve un palito. ¿Tu partido es de izquierdas?

2. En Casa Real son unos auténticos cachondos, unos bromistas. Les encanta ir de chufla y que nos divirtamos con su comunicados de prensa. Además, estamos en periodo estival y hay que relajar las tiranteces del protocolo, que se note que la regia institución rebosa juventud y modernidad desde que Felipe se puso al frente. 

Vamos, que digo yo que debe ser eso. Porque al mismo tiempo que se anunciaba la inaudita ausencia del emérito campechano de su habitual solaz balear en estas fechas, y ni más ni menos que por motivos de salud por “la reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados”, el colega estaba haciendo levantamiento de copazo en el selecto restaurante El Trasgu de Torrelodones con Alicia Koplowitz, Javier Solana, el empresario Plácido Arango, Concepción Giménez Díaz-Oyuelos (mujer de Javier Solana) y Cristina Iglesias (señora de Plácido Arango), que estaban con él para hacer un seguimiento cercano de su rehabilitación del codo. Para que luego digan que ya no puede empinar nada.


En fin, para qué decir más. ¡Que no iba a Palma por motivos de salud! Es la risión. Que sí, de verdad, son unos cachondos. Porque de no ser así significaría que desde esa institución que vive del cuento exclusivamente gracias a su imagen, nos están mintiendo con todo descaro, vamos, igual que si nos tomasen por gilipollas. Y eso no puede ser, ¿verdad?

En fin, que por culpa de la muñeca Juan Carlos I no ha acudido este verano a Mallorca, a la habitual regata de la Copa de Vela del Rey. No habrá competición entre padre e hijo en las aguas del Mediterráneo, ni foto oficial, ni abrazo familiar, para que quede claro que todo va bien, cuando la situación está tocando sus límites porque además de la lesión sobrevuela en el horizonte, como las gaviotas del puerto mallorquín, la silueta de Corinna Zu SaynWittgenstein, examiga del emérito. De aquellos polvos de vinieron estos lodos de desconfianza, y de un horizonte judicial que inquieta en la Zarzuela. Y no es para menos. La Fiscalía Anticorrupción investiga las grabaciones que escondía el comisario Villarejo, protagonista de una compleja maraña de secretos y de asuntos económicos, con la atractiva comisionista alemana de una parte, y la sospecha persiguiendo Juan Carlos por otra. La situación se ha agravado porque todo lo que haya sucedido después de 2014, fecha de la abdicación, puede ser motivo de indagación judicial. Ahora, el juez ha de considerar si se dirige al Tribunal Supremo, órgano competente para llamar a declarar a los aforados, como es el caso del padre de Felipe VI.

No hay paz para esta familia, que conoce muy bien el sufrimiento de presentar una apariencia de normalidad para un Rey que tiene el enemigo en casa: cuñado, hermana, padre, amante del padre… e, incluso, los prontos explosivos de la periodista. Víctimas de sí mismos, ¿los Borbones están tocando a su fin?

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