Seis miembros de la Familia Villalón asesinados por criminales franquistas

Seis miembros de la FAMILIA VILLALÓN DORADO ASESINADOS por criminales franquistas en Morón (Sevilla) en 1936:


Rafaela Dorado Ayala nació en Alcalá del Valle, en la Sierra de Cádiz. En 1874. Se casó con Juan Villalón Jiménez (nacido en 1876) de cuyo matrimonio nacieron 7 hijos, Bartolomé, María, Antonio, Antonia, Rafaela, Felipa y Cristóbal. Rafaela trabajaba en las labores del hogar en su pueblo natal y en los años 1920-30 emigró con toda su familia a Morón de la Frontera (Sevilla), donde su esposo arrendó una finca de labor en el cortijo de Arenales, propiedad del Conde de la Maza.

Mujer responsable de las labores de su hogar, de atender las numerosos paisanos y familiares que les visitaban por largas temporadas, quedándose la mayoría a trabajar en la finca de la familia. Era costumbre en aquella época en el campo, que al personal contratado para trabajar se les diese comida y hospedaje en la casa, lo que incrementaba notablemente el trabajo del hogar.

Cuando se produjo la sublevación militar del 18 de Julio de 1936, la familia y el personal empleado permanecieron en la finca del cortijo Arenales, ocupados en la recolección de la cosecha. En ningún momento se planteó nadie de la familia dejar la casa y escapar hacia lugares más seguros, tal como hicieron otras personas y familias completas de la zona, dado que ella y su marido nunca habían intervenido en manifestaciones ni alborotos ni habían cometido ningún acto que pudiera considerarse punible o contrario al orden que los sublevados pretendían imponer.

El día 13 de Agosto la guardia civil fue a buscar a su esposo al campo donde trabajaba, y se lo llevaron detenido a Morón. Viendo que su esposo no regresaba a casa ni tenían noticias de él, el día 15 se marchó junto con su hija mayor, María Villalón Dorado (nacida en 1901), a buscarlo al pueblo para conocer su situación y estado de salud. Después de intensas indagaciones con conocidos, lugares de detención, cuartel de la guardia civil, fueron al cuartel de Falange y allí las detuvieron. Después las llevaron al Puerto de las Cruces, a la encrucijada del camino donde 2 días antes habian asesinado a su esposo, en la que permanecía todavía su cadáver.

Cuando le avistaron comenzaron a llorar, gritar e insultar a los asesinos y en ese momento las acribillaron allí mismo. Una familia de caleros que vivían cerca del lugar vieron los 3 cuerpos, junto a los de otras personas, porque los tuvieron varios días tirados por el suelo. Sus muertes aparecen inscritas en el Registro Civil de Morón con fecha 20 de octubre de 1948, indicando que Juan Villalón murió el 13 de agosto de 1936 por aplicación del Bando de Guerra, y Rafaela Dorado y María Villalón murieron el 15 de agosto de 1936 por el mismo motivo.

El resto de hijos, salvo una hija, tuvieron que escapar del pueblo, para no correr la misma o parecida suerte. Pero asesinaron además a otros 2 hijos varones. Bartolomé fue fusilado en Sevilla el 22 de octubre de 1936, después de estar detenido en el barco Cabo Carvoeiro durante casi 3 meses; Antonio padeció la misma suerte el 17 de agosto de 1936, en este caso en Morón, sin que se pueda precisar el lugar. Ambas muertes se inscribieron en el Registro Civil de Morón el 20 de octubre de 1948. Los sublevados decomisaron todas sus pertenencias, la cosecha del año, los aperos de labranza, las yuntas de mulos, caballerías y demás ganado, su casa de Morón y su finca próxima al cortijo de la Amarguilla.

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