Los Martinez-Bordiu : los que viven de la momia
El clan Franco ha copado las portadas de la prensa de nuestro país desde tiempo inmemoriales. Ellos, una suerte de familia real de época fascista, continúan enquistados en el imaginario común. Este es el clan que se esconde tras el apellido…


Estos días hemos sabido que lo último que hizo el PP antes de cerrar la puerta fue asegurar el ducado de Franco y que el título, con Grandeza de España, es para la campante Carmen Martínez-Bordiú, la mayor de los siete nietos del dictador. Y mientras Pedro Sánchez estudia que hacer con la momia del ‘abuelito’, los herederos llevan seis meses gozando de su legado: unos 600 millones de euros entre propiedades y empresas, según calculó Mariano Sánchez, autor del libro ‘Los Franco, S.A.’.

Más de 40 años después de que el jefe del clan exhalara su último suspiro, los Franco siguen manejando decenas de sociedades, entre las que destaca una actividad constante: la inmobiliaria. Y también las relaciones sociales. Una prueba de su facilidad para el negocio del ladrillo es la provechosa venta de algunas propiedades como el Palacio del Canto del Pico, en Torrelodones (Madrid), por el que obtuvieron 300 millones de pesetas en los años 80.

En el barrio madrileño de Salamanca controlan un laberinto societario en el que figuran Sargo Consulting, que gestiona gran parte del patrimonio inmobiliario del grupo. La empresa de compra-venta de propiedades más relevante de la familia es Fiolasa S.L., de la que Carmen Franco Polo fue única administradora hasta su muerte, contando con un activo total de más de 20 millones de euros, según datos de 2014. Actualmente la dirige su hijo heredero Cristóbal. La hijísima también fue socia de Montecopel, con 16 millones de activos y cuyo denominación social es el “alquiler de bienes por cuenta propia”. Ambas tienen su sede fiscal en la residencia oficial del clan Franco en la calle Hermanos Bécquer de Madrid, en pleno barrio de Salamanca.

Carmen, la duquesa

Por su parte, Carmen Martínez-Bordiú, la más famosa del clan, se dedica a la venta, pero en este caso de su vida sentimental en las revistas. Por estas exclusivas recibe grandes sumas. Incluso de TVE que, tal y como se publicó en 2008, le pagaba cerca de 50.000 euros por cada participación en el programa ‘Mira quién baila’. La última gran faena de la nietísima ha sido contar los detalles de la enfermedad de su madre, fallecida a finales del pasado año, y de su nueva conquista, el joven australiano Timothy McKeague. Por su parte, Carmen gestiona Ocnarf S.L., (nótese Franco al revés) una sociedad de imagen corporativa y publicidad, así como Cazalla 18 de Junio S.L., enfocada a la explotación de derechos de imagen.

Carmen Martínez Bordiu tuvo dos hijos fruto de su matrimonio con Alfonso de Borbón y Dampierre, el menor fallecido y el mayor Luis Alfonso ejerce como duque de Anjou, y para los legitimistas galos es el pretendiente legítimo a la inexistente Corona de Francia. Luis Alfonso estudió Empresariales en CUNEF y trabaja como asesor de inversiones en la Banca Nacional de París (BNP) y está casado con Margarita Vargas hija de un importante banquero venezolano. Pese a tener 67 años sigue con su huida hacia adelante, sin un solo rasguño historiográfico.

Carmen Martinez y su actual pareja

Mariola, muy discreta

María de la O, conocida como Mariola, es mucho más discreta que su hermana Carmen. Se licenció en arquitectura y actualmente es consejera de Arroyo de La Moraleja S.L. (junto a sus hermanos José Cristóbal y Francis), una empresa orientada a las propiedades para uso y producción agraria. También figura como consejera en CM 16 S.L. , explotación de hoteles y de Domarma 3 S.L., relacionada con el sector hostelero.

Mariola se casó con el abogado especializado en asuntos inmobiliarios Rafael Ardid, muy a pesar de su padre, el marqués de Villaverde, ya que Ardid era hijo de un coronel republicano condenado a trabajos forzados. Hasta en tres ocasiones se aplazó la boda, y a la cuarta se casaron en la capilla de El Pardo. La boda de Mariola fue la última de un nieto a la que asistió Franco. De su matrimonio con Ardid nacieron tres varones: Jaime, el menor de ellos, que selló un acuerdo por valor de 63 millones de euros en nombre del Grupo Didra —famoso por haber construido en Madrid las lujosas urbanizaciones de Montepríncipe y El Encinar— para comprar a la corporación Hispano Hotelera, sociedad de la familia Salazar-Bello, el madrileño Gran Hotel Velázquez.

Francis, el señor de Meirás

Sin embargo, es Francis Franco, el heredero de su abuelo, el gran hombre de negocios de la familia. Tiene cerca de 25 cargos en sociedades de toda índole. Es consejero delegado de Proazca, una firma que, tal y como relata Juan Luis Galiacho en Los herederos del Gran Poder, fue uno de los primeros negocios fructíferos de la fallecida Carmen Franco ‘al margen de papá’, que constituyó junto a su marido, el también fallecido marqués de Villaverde. A día de hoy, el activo total de esta sociedad, cuya función es la compra-venta de aparcamientos en Madrid, es de dos millones de euros.

Francis estudió medicina pero su carrera se centró en los negocios. Sus empresas son principalmente de explotación y dirección de centros sanitarios y laboratorios de análisis. También trabaja en el sector de las telecomunicaciones e Internet. Es delegado consejero de Estacionamientos Urme SA, Pristina SL, Caspe 99 SL así como de Premohi SL (sector cárnico), Centro Médico Láser Pío XII SL y Comerzia Soluciones Integrales de Comercio Electrónico SL (activos de casi 14 millones) y otras tres empresas más.

El primer nieto varón se ha creado varios problemas con la autoridad por su afición a las armas desenfundadas y ha defendido la memoria del abuelo a través del libro ‘La naturaleza de Franco. Cuando mi abuelo era persona’, que puso los pelos de punta a los lectores con algo de memoria histórica. Su vida laboral ha tendido a la diversificación: fue dueño de un bar de San Pedro de Alcántara (Málaga); malas enguas dicen que alquiló la finca familiar de Valdefuentes para rodar películas eróticas y de terror, y se asoció en el Chile de Pinochet con la inmobiliaria PRIM II, acusada de estafar casi cuatro millones de dólares a 600 familias. Siempre con la red de seguridad de las empresas familiares, a la que contribuyó con el ‘pelotazo’ de la venta de la finca Valdemolinos.

Al ser el primer varón de los Martínez-Bordiú y siguiendo la orden del dictador para continuar con el legado de la saga Franco, se le invirtieron los apellidos. Es el heredero de los títulos nobiliarios: Señor de Meirás, XI Marquesado de Villaverde y Ducado de Franco, éste último cedido a su hermana, la ya duquesa de Franco, Carmen Martinez-Bordiu.

Es padre de cuatro hijos. Francisco y Juan José (tan aficionado como él a las escopetas de caza), que tuvo con María Suelves, hija de los marqueses de Tamarit, y de Álvaro y Miriam, frutos de su matrimonio con Miriam Guisasola. Sus hijos Francisco Franco de Suelves (1982) y Juan José Franco de Suelves (1985) aparecieron en los ‘Papeles de Panamá’, ambos hermanos registrados como directores de dos sociedades afincadas en las Islas Vírgenes Británicas: Vamfield Alliance Limited y Malini Investments Limited. Juan José tiene una empresa muy potente que se dedica a organizar monterías tanto en España como en el extranjero. En 2007, a Juan José se le escapó un disparo, provocando la muerte casi instantánea de Fernando Navarro, amigo y compañero de cacería de los hermanos.

En 2012, el nieto de Franco se vio envuelto en un accidente de tráfico en Teruel, que años después le salpicó penalmente: Francis podía resultar culpable de seis delitos. Según el sumario del caso, la Fiscalía pedía un total de 25.600 euros de multa para el primer nieto del dictador, además de la reparación del coche de unos agentes de la Guardia Civil y tres años sin permiso de conducir. En el accidente, un vehículo de la Guardia Civil acabó arrollado presuntamente por el vehículo de Francis, a quien se le acusó de atentado contra la autoridad.

Merry, la moderna

Estudió restauración. Es la cuarta nieta del dictador. Nacida en 1956 como María del Mar, se la conoce como Merry. Era la preferida del dictador, aun siendo la niña rebelde. A los 25 años escribió una autobiografía para la revista Diez Minutos en la que desvelaba ese carácter rebelde, que la llevó a escaparse de sus escoltas en más de una ocasión. En 1977 se casó con Joaquín José Víctor Bernárdez Giménez-Arnau Puente, más conocido por su nombre como periodista, Jimmy Giménez-Arnau

Su mayor pirueta existencial ha sido evitar a toda costa que el mediático Jimmy Giménez-Arnau, viera a su única hija, Leticia, hoy esposa del rico salvadoreño Marcos Sagrera. Al lenguaraz periodista aquellos dos años de matrimonio le dieron para plasmar la experiencia en el libro Yo, Jimmy, mi vida entre los Franco. Después del divorcio con el periodista, Merry marchó a Canarias y dando clases de inglés, conoció a Greg Tamler. Se mudaron a Estados Unidos. Hasta su regreso a Madrid, se limitó a cruzar el Atlántico, según Paloma Barrientos, para remendar descosidos, como el bulo que afirmaba que mantenía una relación con Felipe González. Y ya divorciada de Tamler, se afincó en Miami y las islas Vírgenes.

La ex mujer de Jimmy Jiménez Arnau también se dedica al oficio familiar: la “promoción, construcción y arrendamiento de todo tipo de inmuebles” a través de MarletMakai S.L., de la que su hermana María Aranzazu, otra de las menos conocidas, es apoderada.

Arancha, la huidiza

María Aránzazu, más conocida como Arancha, es la única hija de Carmen Franco que no tiene desdencencia. Estudió secretariado industrial, pero tiene una empresa de restauración de muebles. Realmente, es más su hobby que su principal ocupación. Arancha se casó en 1996 con el abogado coruñés Claudio Quiroga Ferro, de familia gallega acomodada, tras ser novia muchos años de su primo Alejo Martínez-Bordiú, hermano del fiestero ‘Pocholo’.

Cristóbal, el medio militar

Quiso ser arquitecto pero abandonó la universidad por la carrera militar llegando a teniente de infantería en 1979. Tres años después abandonó el ejército, tal vez influyó que atropellara a un peatón y este muriera a las pocas semanas. Escribir el libro ‘Cara y cruz de un nieto de Franco’.

En 1984 se casa en un juzgado de Nueva York con la presentadora televisiva Jose Toledo y se embarca en el negocio de la publicidad, de quien se separó el pasado año. Tuvieron dos hijos y uno de ellos, Daniel, está ennoviado con la heredera de zapaterias MaryPaz.

Cristóbal es administrador de la inmobiliaria Renval inversiones SL (con activos de casi tres millones), la cosechera Arroyo de la Moraleja SL (con activos de ocho millones y medio) así como Joran Comunicación y Joran Producciones SL, dedicadas a la producción y programación de campañas publicitarias y promocionales, en las que aparece como coadministradora su mujer. La pareja tiene dos hijos, Diego y Daniel ennoviado con la heredera de zapaterías mary paz.

Daniel y Diego Franco Toledo

Jaime, el reformado

Es el benjamín pero el tercero en relevancia mediática. Cuando tenía doce años murió el abuelo. Licenciado en Derecho por la Complutense y con despacho propio. Se casó en 1995 con la exmodelo devenida en próspera empresaria y relaciones públicas Nuria March, con quien tuvo su único hijo, Jaime, y de quien se divorció seis años después. Figura en cargos directivos de cuatro inmobiliarias que hoy no presentan ya muestras de actividad: Francoveda (asesoría fiscal), MGO Consulting (consutora), Abanco 98 (arrendamiento), y Cronical Business SL. (sociedad inmobiliaria).
Tras seis años con Patricia Olmedilla, hija del conde de Cerrajería, admitió en la tele tener un serio ‘problema con la cocaína’. En el 2010 fue acusado de amedrentar a un conductor con un arma, tuvo que declarar por su presunta vinculación con un alijo de seis kilos de coca intervenidos en Requena (Valencia). Jaime vivió una relación tumultuosa con la cantante catalana Ruth Martínez, siendo condenado a un año de prisión por maltrato. Reconducida ya su vida con Marta Fernández, una vivaracha y muy simpática empresaria gallega.

También es consejero de Sargo Consulting S.L., la empresa que su madre fallecida presidía,  por la que trambién pasó en su día su sobrino Luis Alfonso de Borbón. Y que durante mucho tiempo fue el accionista de referencia de esta sociedad Fidel San Román, un empresario taurino y constructor imputado en varios escándalos urbanísticos, como el caso Malaya.

Cristóbal Martinez-Bordiu y Marta Fernández

El valor exacto del patrimonio de la familia Franco es complicado de dilucidar. El periodista y escritor Mariano Sánchez, autor del libro ‘Los Franco, S.A’., habla de entre 500 y 600 millones de euros, teniendo en cuenta todas sus propiedades actuales, entre las que se encuentran la Casa Cornide en A Coruña, el polémico pazo gallego de Meirás, la residencia de la calle Hermanos Bécquer, así como numerosos pisos de lujo en Madrid y fincas solariegas repartidas por todo el país.
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scandallos.wordpress.com