El bolsillo secreto de los Borbones
Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha vuelto a saltar a la palestra afirmando que más allá de las cuestiones sentimentales en su relación con Juan Carlos I había un trasfondo económico que ahora ha saltado por los aires. Y es que más allá de las amantes reales, que son ya un hecho histórico en sí mismo, siempre ha existido un desvío de dinero con nombre propio en la Casa Real..

El bolsillo secreto del Rey

La monarquía española siempre tubo normas tan singulares como dotar al rey de un fondo reservado del estado para sus gastos ‘secretos’, es decir para lo que le diese la real gana. Al menos desde el siglo XVII el Consejo de Hacienda sabía que tenía que tener un dinero siempre disponible para estos misteriosos gastos de los cuales el rey no tenía quedar cuenta ni razón. Este modelo fue ideado desde las Cortes de Castilla, por los secretarios del Despacho, la mano derecha y cómplice real que contaba con una gran eficacia ya que el trámite para estos gastos era rápido, esquivando la tediosa burocracia conocida en este país desde tiempos inmemoriales.

El dinero salido de este bolsillo secreto del rey se dedicó a los fines más diversos. Por ejemplo, Felipe IV el 13 de diciembre de 1650 confiesa a la condesa de Paredes que destinó dinero para una pensión anual de 4.000 reales al mendigo Sancho Castilla por su colaboración a la hora de descubrir una conspiración por parte del duque de Medina Sidonia.

Como hoy día esos presupuestos secretos se pueden consultar sabemos que del bolsillo secreto del rey se pagaban no solo cuestiones políticas, Carlos II por ejemplo dotó de una pensión anual de 2.000 ducados al dramaturgo Francisco Bances Candamo. Incluso conocidas como el famoso mapa de la ciudad de Madrid realizado por Pedro Teixeira fue financiado con 200 escudos secretos en el año 1651 e incluso la Casa de Fieras del Retiro se mantenía gracias al bolsillo secreto de Fernando VII.

No siempre el destino de estos dineros era para obras loables, en muchos casos formaba parte de tejemanejes oscuros de la monarquía con espionajes y sobornos incluidos. Por su opacidad, el bolsillo secreto fue puesto en entredicho desde 1808 cuando apremiaron las urgencias de la guerra, pero sobre todo a la muerte de Fernando VII cuando su esposa María Cristina se vio envuelta en tal trama de corruptela se descubrió que el bolsillo secreto de la reina superaba la escalofriante suma de 30 millones de reales. Estos mangoneos terminaron costándole la corona a la reina la cual eludió responsabilidades vaciando los fondos antes de que el nuevo gobierno de Espartero echase mano del mismo afirmando luego que no tenía ni idea de donde había ido a parar semejante fortuna.

Curiosamente tres años más tarde, en 1843 el gobierno de Espartero desapareció a causa del pronunciamiento que el general Narváez llevó a cabo desde Valencia.  ¿Y quién financió el desembarco de Narváez? : la reina María Cristina. Como salida de la camorra napolitana, donde nació,  llegó a España para casarse con su tío, el rey Fernando VII, veintidós años mayor que ella, del que enviudaría a los después tras haberle dejado descendencia.

Pionera en corrupción borbónica

Maria Cristina Dos-Sicilias de Borbón volvió a casarse a los tres meses de enviudar con un sargento de su Guardia de Corps, Agustín Fernando Muñoz y Sánchez con quien compartiría cama y afición a los negocios de todo tipo, también los turbios.

La gran pasión de María Cristina fueron los negocios y para ello contó con grandes personajes como el general Narváez y el aristócrata y estadista José de Salamanca. No dudó en desviar fondos estatales para sus inversiones particulares. Se decía que “no había proyecto industrial en el que la Reina madre no tuviera intereses”.

Fernando Muñoz fue el promotor de diversas empresas por todo el país, destacando las de ferrocarriles que por aquellos tiempos empezaban a abrirse camino, haciendo inversiones en este sector en Asturias. También creó numerosas empresas en torno al carbón en Siero y el valle del Nalón y creó la empresa Asturiana Mining Company. También participó activamente en el negocio de la sal, durante cinco años disfrutó del monopolio de dicho producto, lo cual le dio grandes beneficios. También participó en el negocio de los negreros, en compañía del el general Narváez, fundador de la Guardia Civil.

Obtuvo la concesión de la línea férrea Madrid-Aranjuez, que fue inaugurada en 1851, y posteriormente se extendería hasta Albacete y Alicante. Como dice el historiador Pierre de Luz: “En aquel momento, todo el mundo en Madrid juega a la bolsa, y es Salamanca quien dirige el baile. Ya ha arrastrado a Muñoz, y pronto asocia al mismo Narváez a sus combinaciones, a sus grandes golpes, a sus enormes ganancias… no existe en España un solo negocio industrial en que María Cristina o el Duque de Riánsares no tomen parte.”

Una familia ‘offshore’

Varias generaciones de la familia real han tenido dinero fuera del control del fisco español y han proliferado las herencias a través de bancos suizos.

Juan de Borbón, abuelo del actual rey, Felipe VI, quien durante la Guerra Civil se ofreció a Franco sin éxito; en 1945 y 1947 firmó los manifiestos de Lausana y Estoril reclamando la monarquía y un año después pactaba con el dictador que su hijo Juan Carlos, entonces con 10 años de edad, se educara en la España franquista.

Mientras Juan de Borbón vivía en Estoril, su hijo Juan Carlos juraba los Principios Fundamentales del Régimen en 1969 y era nombrado sucesor de Franco como rey en la jefatura del Estado, cosa que se produjo en 1975. Todo atado y bien atado, se decía entonces. Tres años después, en 1978, Juan Carlos firmaba la Constitución Española, que poco tenía que ver con los Principios Fundamentales del Régimen, pero que garantizaba la permanencia de la corona borbónica. Para entonces, Juan de Borbón ya había renunciado a sus derechos dinásticos y legó a su hijo Juan Carlos 375 millones de pesetas en una cuenta suiza.

El oasis de los borbones

La filtración de las conversaciones de la antigua amante del rey Juan Carlos, la ya famosa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, ha vuelto a colocar a la monarquía española en el ojo del huracán sin apenas tiempo para recuperarse del revés que supuso la entrada de Iñaki Urdangarin en prisión por el caso Noos. 

No es la primera vez que se ventilan en los medios de comunicación los turbios negocios del rey emérito, sobre todo aquellos que tienen que ver con las monarquías de El Golfo Pérsico, pero sí es la primera vez que se aportan datos concretos: en esas conversaciones, que la propia interesada no ha negado, Corinna asegura que el rey Juan Carlos la utilizó como testaferro a ella y a otras personas  para ocultar al fisco dinero en Suiza y propiedades en el extranjero; añade que el monarca cobró millonarias comisiones por las obras del AVE a La Meca y que, además, se acogió a través de personas interpuestas a la amnistía fiscal del anterior Gobierno en 2014.

Las acusaciones de Corinna han levantado una polvareda porque suscitan muchas dudas sobre la legalidad de la actuación del rey Juan Carlos. El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) pedía esta misma semana que se investigue al monarca emérito por posible fraude fiscal y blanqueo de capitales. Izquierda Unida ha pedido una comisión de investigación y la comparecencia del rey emérito en el Congreso, petición a la que se ha sumado Podemos. El BNG también ha solicitado a a la Fiscalía Anticorrupción que entre de lleno en el asunto.

La pregunta surge automáticamente: ¿Puede acabar el rey emérito procesado si finalmente se demuestran ciertas las acusaciones de Corinna? Es posible, aunque el monarca sólo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo tras el polémico aforamiento exprés que le concedió el Gobierno del PP en julio de 2014. Antes de su abdicación su figura era inviolable, lo que le hace penalmente irresponsable.


Según reveló el diario El Mundo, el conde de Barcelona dejó a sus hijos bienes y fondos por un valor de 1.100 millones de pesetas tras su muerte, el 1 de abril de 1993. La mayor parte de ese patrimonio se encontraba en tres cuentas en Suiza, dos en Lausanne y una en Ginebra. En ellas había fondos depositados por un valor de 728,75 millones de pesetas, que al cambio actual, y aplicando el IPC de estos últimos 20 años, serían unos 7,85 millones de euros. A esa cantidad se sumaría un patrimonio inmobiliario cercano a los 350 millones de pesetas, entre el que destacan el chalet familiar de Puerta de Hierro en Madrid, un edificio en la Gran Vía de la capital y un apartamento en la ciudad portuguesa de Estoril.

Siempre según el diario El Mundo, el grueso de las cantidades depositados en las cuentas suizas de Juan de Borbón acabó en manos del rey. En concreto, unos 375 millones de pesetas. Juan Carlos de Borbón los recibió a través de tres cheques que fueron ingresados el 21 de octubre de 1993, momento en el que se procedió al reparto de la herencia, en la cuenta 10.031 de Sogenal –Société Générale Alsacienne de Banque–, de Ginebra.

Buena parte de los fondos que recibió el rey procedían de una de las cuentas de Lausanne denominada en el testamento “cuenta de usufructo”. Esta cuenta, de la Société de Banques Suisse, fue parcialmente vaciada, pero siguió abierta con un saldo de 24 millones de pesetas. Los albaceas recomendaron al rey y sus hermanas, que recibieron 172 y 131 millones cada una, que no repatriaran la fortuna para no levantar sospechas sobre el patrimonio del conde de Barcelona, de quien siempre se dijo que no contaba con importantes bienes.

Tres generaciones de Borbones con cuentas en Suiza

El patrimonio oculto de los Borbones constituye la primera entrega de ‘Los Papeles de la Castellana’, una investigación conjunta de las redacciones eldiario.es, La Marea y Diagonal a partir de una documentación remitida al buzón seguro filtrala.org. Varios despachos de asesoría tributaria ubicados en La Castellana, el distrito financiero de Madrid, manejan expedientes en los que constan estas operaciones y ponen al descubierto las fórmulas que distintas empresas y fortunas españolas han utilizado para ocultar su patrimonio en el extranjero.

Juan de Borbón no ha sido el único con cuentas en Suiza. La familia de su primo Alfonso de Borbón –tío de Juan Carlos–, también, como se detalla en su testamento: una tía del rey Juan Carlos, su primo e infante de España Carlos de Borbón y dos de sus hijos mantenían bienes opacos al fisco español hasta 2012. El dinero procede de cuentas en Suiza y una parte tiene su origen en la herencia de María Cristina de Borbón-Parma, fallecida en 2009: los Borbón-Dos Sicilias ocupan el primer puesto de la línea de sucesión de la Corona española tras los descendientes del rey Juan Carlos.

Alfonso de Borbón –uno de los catorce nietos legítimos de Alfonso XII– murió en 1964 y dejó en herencia 90 millones de pesetas: el equivalente hoy a 17 millones de euros, descontada la inflación. Alicia de Borbón Parma, esposa de Alfonso de Borbón, y su hijo, Carlos de Borbón-Dos Sicilias –infantes reales– y dos primos del rey Felipe VI –Pedro de Borbón-Dos Sicilias y su hermana Cristina de Borbón-Dos Sicilias– regularizaron, en 2012, 4.000.816 euros procedentes de cuentas en el banco suizo Lombard Odier gracias a la amnistía fiscal que planteó entonces el Gobierno de Mariano Rajoy. En total, esta rama de la saga de los Borbones pagó 73.437 euros en impuestos por hacer aflorar ese dinero escondido en un sucursal de Ginebra. La cuota abonada en la Declaración Tributaria Especial representa el 1,84% de los fondos que guardaban esas cuentas secretas.

En el caso de la saga de los Borbón-Dos Sicilias, parte de los fondos que guardaban en una sucursal bancaria de Ginebra procedía de la herencia de María Cristina de Borbón-Parma Habsburgo, tía del rey emérito Juan Carlos, fallecida en Viena en 2009.

Inés de Borbón, hermana de Carlos de Borbón, prima de Juan Carlos, también cobró en bancos suizos dos herencias valoradas en 6 millones de euros. Imputada por blanqueo en la trama Púnica, ocultó al juez el detalle de sus cuentas. Los investigadores tienen pruebas de que parte del dinero que entregaba a Inés de Borbón un ejecutivo de una entidad de Ginebra procedía de la trama de Granados y Marjaliza.

Con este familiar serían cinco los miembros conocidos de los Borbón que se han acogido a la amnistía fiscal.

Juan Carlos y los manejos de su hermana Pilar de Borbón

La biografía del rey Juan Carlos camina en paralelo al manejo de dinero que su hermana, Pilar de Borbón, almacenó de manera opaca a través de una “Delantera Financiera”, una sociedad offshore’  según datos que obtuvieron laSexta y El Confidencial junto con el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación: Pilar de Borbón accede a la presidencia de la empresa en agosto de 1974, cuando el dictador Francisco Franco estaba ingresado por una flebitis y por primera vez el rey Juan Carlos tomaba las riendas de la Jefatura del Estado de forma provisional. La sociedad se cerró apenas cinco días después de la proclamación del rey Felipe.

Pero hay más casualidades que relacionan la biografía del rey Juan Carlos con la sociedad que su hermana tuvo en Panamá es llamativo. El 21 de octubre de 1993, cuando el rey Juan Carlos recibe los 375 millones de pesetas procedentes de la fortuna que su padre había guardado en una cuenta en Suiza, Pilar de Borbón –que también heredó– y su marido, Luis Gómez-Acebo, abandonan la presidencia y la secretaría de la entidad para dejar en manos del despacho de abogados Gómez-Acebo y Pombo la intermediación de la sociedad. Se trataba de hacer más opaca aún la dirección de la compañía offshore. La redacción de ‘eldiario.es’ preguntó en Zarzuela si la sociedad panameña ha servido para guardar dinero del rey Juan Carlos. Como única respuesta la Casa Real ofreció un silencio que justifican al afirmar que “el caso no afecta a ningún miembro de la familia real”. La medida de la fortuna del rey Juan Carlos ha estado tradicionalmente rodeada de opacidad. El diario New York Times calculó que los bienes del monarca ascendían a 2.300 millones de dólares, sin que sea posible realizar una comprobación de esa cifra con información pública. Zarzuela publica con regularidad los salarios de los miembros de la familia real pero no da información alguna sobre los bienes y depósitos que poseen.

Corinna, también en los papeles de Panamá

Su padre le dejó dinero en Suiza, su yerno Iñaki Urdangarin y su hija Cristina están en el banquillo del caso Nóos y su amiga Corinna, en los papeles de Panamá.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la princesa amiga del rey emérito Juan Carlos, según publicaron La Sexta y El Confidencial, intentó vender, a través del despacho Mossack Fonseca, acciones a una sociedad de Islas Vírgenes Británicas usando como intermediaria una ubicada en Gibraltar.
La operación no pudo llevarse a cabo por problemas burocráticos. El contrato tenía como dirección la empresa londinense Boss&Co Gunmaker, la firma que organizaba cacerías y que, según apunta El Confidencial, organizó la luna de miel de los actuales monarcas, Felipe y Letizia.

Gao Ping y la familia Borbón

A finales de 2012, las investigaciones sobre la gigantesca trama china que presuntamente capitaneaba Gao Ping arrojaron datos sorprendentes: entre los españoles identificados por la Policía como usuarios de la red de blanqueo el sumario citaba a una pariente del rey que no pertenece a su círculo familiar directo, María Margarita de Borbón dos Sicilias Lubomirska.

Con el paso del tiempo, el juez Andreu acabó imputando, además de a María Margarita, a su hermana María Inmaculada y la hija de esta, María Illa García de Sáez Borbón-Dos Sicilias. Todas llevan el Borbón en el apellido, si bien pertenecen a una rama familiar alejada de la corte: María Margarita y María Inmaculada son sobrinas de Carlos Tancredo de Borbón, que estuvo casado con María de las Mercedes (1901-1904), hermana de Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos.

María Ilia García Sáez de Borbón Dos Sicilias admitió en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que su madre, María Inmaculada Borbón Dos Sicilias Lubomirska, recibió dinero de la trama mafiosa liderada por el empresario chino Gao Ping.  El instructor del ‘caso Emperador’ sostuvo que la red mafiosa entregaba este dinero en efectivo a María Inmaculada Borbón Dos Sicilias Lubomirska para que ella, a su vez, transfiriera la misma cantidad desde un banco de Suiza a las cuentas de la trama en China. La organización de Gao Ping conseguía de esta forma sacar de España el dinero negro que obtenía de sus actividades delictivas.

María Ilia García Sáez de Borbón Dos Sicilias reconoció que se encargó personalmente en dos ocasiones de recibir el dinero de la red, que le fue entregado en su domicilio de La Moraleja (Madrid) por Malka Mamman Levi, con la que la organización de Gao Ping blanqueaba el dinero. La imputada ha relatado a modo de ejemplo que, en noviembre de 2011, Levi le entregó en efectivo un total de 20.000 euros, según señalaron fuentes jurídicas.

Los borbones son unos ladrones

Para acabar hay que recordar a quien cantando en un género que tal vez no sea la pasión de todos, pero cuyo contenido expresa lo que durante generaciones quedó escrito en libros, periódicos y conocido por una gran mayoría de la sociedad. El hecho de expresarlo en forma de ‘rap’, le ha costado al artista Valtonyc ser condenado por el Tribunal Supremo a tres años y medio de prisión por el contenido de sus canciones. A juicio de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, parte de las letras del cantante suponen los delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas. En la actualidad los Borbones siguen en España, en su afortunado oasis particular, mientras tanto Valtonyc está exiliado en un país europeo …



Fuente de la noticia → scandallos.wordpress.com