Lamiako planto cara al fascismo: 34 Pilotos, Brigadistas Internacionales de la URSS, Polonia, Bulgaria, Checoslovaquia, Serbia, Rumania, Estonia, Lituania y un Tartaro combatieron en Lamiako. - El as Antifascista de Euskadi, Felipe del Río fue derribado sobre Lamiako el 22 de abril de 1937.- Julio de 1936 - Junio de 1937. - 80 Aniversario.- Memoria, dignidad y lucha.
Al estallar la guerra se movilizan guardias cívicas controladas por el Gobierno Civil y
la “Junta de Defensa de Bizkaia.” Contingentes de voluntarios, y luego de movilizados
se suman a los batallones que se organizan durante el verano y otoño de 1936, según
la ideología de los combatientes. También se movilizan las numerosas industrias
susceptibles de fabricar materiales y componentes de uso bélico, principalmente en
Lamiako, el barrio industrial de la localidad cercano a la ría. Aquí, además, durante
el verano se pone a punto el aeródromo o campo de aviación de Lamiako, situado
junto a la ría, en terrenos del antiguo hipódromo de Lamiako, junto a la fábrica Delta.
Contaba con una pista de un kilómetro de largo por 250 metros de ancho, sólo disponía
de un antiaéreo, y su pista e instalaciones fueron objetivo continuo de la aviación
de la aviación franquista, cuyo primer ataque fue el 10 de agosto.
Leioa fue bombardeada unas 20 veces, no solo el aeródromo sino el casco urbano
y otras partes del municipio, Artaza y la fábrica de La Vidriera. Las acciones de
los aviones de Lamiako, conocidos como “Escuadrilla Vasca” los cazas a partir de
finales de 1936 y “Circo Krone” . Por ejemplo Vitoria en septiembre (17-19) fue bombardeada
por cinco aparatos republicanos, alcanzando los cuarteles de la ciudad y
ocasionando víctimas mortales entre militares y civiles (ocho y dos respectivamente).
El precio en el contingente aéreo republicano fue un Breguet rotó al aterrizar en
Lamiako. Los franquistas lod días 25 y 26 del mismo mes bombardearon (nueve
bombardeos y seis cazas) Bilbaao y el aeródromo de Lamiako y la zona portuaria, y
en segundo seis aviones, mientras los republicanos incursionaban sobre Eskoriatza
con dos bombarderos escoltados por un caza. Los dos aparatos de bombardero
resultaron averiados ligeramente, y un observador fue herido; pero los aparatos se
salvaron, aunque los pilotos germanos creyeron haber abatido dos aviones, que se
anotaron como victorias. Al día siguiente uno de los aparatos republicanos alcanzados,
un Vickers ya reparado, atacó Arrasate (Mondragón).
Durante la batalla de Villarreal la batalla aérea alcanzó gran intensidad, destacando
los combates de diciembre. Los republicanos bombardearon los aeródromos de
Gasteiz y el llamado “Martínez de Aragón”, situado entre Elorriaga y Oñati, los días
5 y 12, reclamando la destrucción en tierra de aviones y hangares, aunque fuentes
franquistas sólo admiten averías a un avión. Además, los cazas republicanos
afirmaron haber derribado durante esos días un total de seis aviones, de los que
parece que sólo un caza He-51 fue realmente abatido. Por su parte los franquistas
afirmaron haber destruido en combate otros seis aviones; pero los republicanos parece
que sólo perdieron dos bombardeos anticuados o improvisados en combate, y
un caza al capotar en el aterrizaje en Lamiako. En esta época los cazas estaban tripulados
por soviéticos, comandados por el capitán Boris Alexandrovich Turchanskii
(también conocido como Boris Maranchov), que resultó herido grave. El máximo
de efectivos aéreos en Lamiako debió darse en esta época, en que concentró una
veintena de aviones, incluidos nueve cazas rusos.
El 3 de enero de 1937 la aviación franquista bombardeó las factorías de Erandio,
Sestao y Bedia, causando algunos daños materiales, así como un muerto y varios
heridos. Al día siguiente atacó Bilbao, por la mañana los cazas rusos de Lamiako
dispersaron a los aviones de reconocimiento adversarios. Por la tarde, cinco Ju-52
germanos salidos de Burgos y cuatro Fokker españoles de Vitoria, escoltados por
13 cazas Heinkel He-51 alemanes aparecieron sobre la vertical de Bilbao bombardeando
y causando al menos cinco muertos civiles, mientras enfrentaban el fuego
antiaéreo y el ataque de ocho cazas de la Escuadrilla Vasca. Un Ju-52 de la Cóndor
fue tocado, estrellándose en monte Arraitz.
Otros dos aparatos rebeldes fueron averiados. En el confuso combate aéreo entre
los “Chatos” y los He-51 dos de los primeros fueron alcanzados, logrando tomar tierra
uno, tripulado por un ruso, y estrellándose el otro en Zeberio, pereciendo el piloto
republicano Juan Roldán. Otras versiones apuntan la pérdida de los dos aparatos
vascos, llegando a tierra en paracaídas el piloto que se salvó. Un aviador germano
fue capturado, y otro muerto al llegar a tierra, linchado según algunas fuentes, arrastrando
su cuerpo la multitud que a continuación se lanzó al asalto de las cárceles,
masacrando, junto a tropas que no cumplieron la misión de restaurar el orden, a
más de dos centenares de presos.
Durante la ofensiva de Mola contra Bizkaia, iniciado abril, los días 6 y 7, la llamada
escuadrilla experimental de la Cóndor, dotada con bombardeos rápidos, atacó los
aeródromos de Bilbao (Lamiako) y Santander. Además, el 6 los nuevos cazas alemanes
Me-109 demostraron su superioridad, al derribar uno de los anticuados cazas
Letov republicanos y cuyo piloto fue capturado. El día 9 los bombarderos franquistas
atacaron el aeródromo de Lamiako, logrando los Polikarpov rechazar a seis He-70
que escaparon. El 13 los Dornier Do-17 atacaban de nuevo el aeropuerto, y siete Bf-
109 combatieron contra tres Polikarpov I-15 sin que se produjeran derribos. El 15 los
Me-109 y los Dornier Do-17 profundizaron en sus incursiones hasta Bilbao y, otra vez,
el Bf-109 se mostró letal al resultar abatido un I-15, pereciendo el piloto republicano.
Esta pérdida se sumaba a los cuatro cazas del mismo tipo inutilizados en Lamiako
por los ataques de las jornadas anteriores.
La aviación republicana, simplemente se
estaba quedando sin cazas. El total de cazas nunca fue mayor de unos seis aparatos,
mientras que los rebeldes contaban con decenas de cazas. El 15 de abril un caza
ruso fue abatido, pereciendo el piloto; el 18 de abril tres He-111 y tres Do-17 atacaron
Bilbao, mientras siete He-70 incursionaban sobre Lamiako. El ataque se saldó con
una matanza de civiles al hundirse un refugio en la fábrica Cotorruelo. El balance
total de la incursión fue de unos 74 muertos y 60 heridos (Steer citó 67 muertos y 110
heridos; pero no tuvo en cuenta los fallecidos por las heridas, y es probable incluyera
a los contusos y heridos leves no hospitalizados). Fue la mayor cifra de víctimas mortales
en un solo bombardeo aéreo contra Bilbao, seguida de la del 25 de septiembre
del año anterior, saldada con al menos 54 muertos, aunque entonces hubo cientos de
heridos y contusos. Los Polikarpov lograron, pese a todo, derribar un aparato alemán,
falleciendo los tres tripulantes, dando a otro aparato. El 20 los chatos de Lamiako derribaron
sobre el frente a un anticuado Breguet XIX; pero el 22 los Me-109 abatieron
al as de Euzkadi, Felipe del Río, al sorprender a la Escuadilla Vasca a su llegada a
Lamiako, que fue bombardeado al igual que Sondika. Tras ese episodio los supervivientes
recibieron orden de trasladarse a Santander.
El 12 de mayo entre los múltiples objetivos se contó, de nuevo, Lamiako, aunque
prácticamente no quedaban aviones útiles en su pista, al haberse replegado los
aparatos en vuelo a Santander. Los intentos posteriores de llevar refuerzos aéreos
al Norte se centraron en hacerlos llegar a Sondika y Santander, y se llegó a habilitar
un campo en la playa de La Arena, en Somorrostro; pero las expediciones remitidas
o tuvieron que aterrizar en Francia, o perdieron sus aparatos en los inmediatos ataques
aéreos franquistas, como el que destrozó varios cazas, a principios de junio,
en La Arena. En cuanto a Lamiako, cuando Leioa y su aeródromo cayeron en manos
franquistas, el 17 de junio, los franquistas encontraron los restos de cuatro aviones
(dos inservibles y dos incendiados), treinta motores de aviación, la mitad inútiles, y
cierta cantidad de aceite y bombas de aviación. Con posterioridad, tanto Lamiako
como Sondika fueron empleados por las fuerzas franquistas para las ofensivas sobre
Santander y Asturias.
Bombardeos sobre Lamiako:
10 de agosto de 1936, 7-8-22-23-24-30 de abril de 1937
Resultado, 8 muertos y 4 heridos...
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