Euskal Memoria:-Euskal Memoriako blogak


Euskal Memoria:-Euskal Memoriako blogak: Hay días de la memoria en donde estamos forzados a recordar, porque sabemos que en el día a día nos olvidamos. El día del discapacitado, del enfermo raro, del homosexual, de la mujer, de la Shoa, y después las memorias, más locales, de las liberaciones, de las masacres, de las victorias guerrilleras, de las caídas de dictaduras, de las cartas magnas. Hay también días para recordar que estamos enamorados, por si acaso nos olvidamos. Pero siempre esas memorias son muestra de cuántos olvidos están conformadas nuestra vidas. De cuantas retóricas están detrás de estas memorias conmemorativas, que muchas veces contribuyen a desmemoriar nuestra existencia.

Porque si tenemos que recordar es para hacer que los errores repetidos, es decir los crímenes del pasado, no vuelvan a repetirse. Y este recuerdo debe ser interiorizado, como comer con la boca o escuchar con el oído. Es un dedo pulgar, opuesto al resto de los dedos, el que hace que podamos fabricar objetos. Un hito trascendental, como muchos otros en nuestra vida. Y esto lo hemos aprendido y no tenemos que celebrarlo cada día, ni tampoco un día al año. Lo que no hemos todavía aprendido es a hacer las cuentas con nuestra historia. Nos vestimos con camisetas, pantalones, jerseys de algodón y sin embargo nos importa muy poco el cómo y el quién los hace. La memoria nos dice que el algodón fue el primer producto cuya explotación contribuyó al comienzo de la era del capitalismo global, un capitalismo que se estrena con su espíritu fundamental, que es el capitalismo de guerra. La primera acumulación de capital fue criminal: expansión imperialista, expropiación de las tierras y esclavismo, verdadero parámetro filosófico fundamental del capitalismo, es decir producción al más bajo coste posible de mano de obra. Eso pasaba, se dirá, en el año 1800, hoy el mundo ha cambiado, hemos aprendido. ¿Sí? ¿De verdad? ...