AI denuncia que España recorta libertades utilizando el enaltecimiento del terrorismo
AI denuncia que España recorta libertades utilizando el enaltecimiento del terrorismo: AMNISTÍA INTERNACIONAL PRESENTA SU INFORME ANUAL SOBRE LOS DDHH EN EL MUNDO | Publicado: 22/2/2017 07:47. María F. Sánchez *

Alfonso Lázaro, a la izquierda, y Raúl García, integrantes de la compañía Títeres desde Abajo, en una actuación celebrada en Madrid el pasado mes de junio. / Efe
Amnistía Internacional ha difundido este miércoles su último informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el planeta. El documento denuncia las situaciones que en 2016 “hicieron del mundo un lugar más sombrío e inestable” y la retórica del “nosotros contra ellos” de ciertos líderes políticos de Europa y Estados Unidos que a inicios de este año “multiplica el miedo al futuro”. En el apartado dedicado a España, la organización denuncia “el uso del delito de enaltecimiento al terrorismo para procesar a personas que ejercían de manera pacífica su derecho a la libertad de expresión”, a la vez que pone el acento en la impunidad reinante en el uso excesivo de la fuerza por las autoridades, los casos de tortura sin una investigación adecuada y los crímenes contra el derecho internacional cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo.

Dentro del informe La situación de los Derechos Humanos en el mundo (PDF) se examina la situación de las libertades fundamentales en un total de 159 países. Al llegar a España, página 182, se destaca que en 2016 la Audiencia Nacional dictó 25 sentencias condenatorias por delitos de enaltecimiento del terrorismo. La mayoría de estas sentencias eran resultado de la Operación Araña, que implicaba la interceptación de mensajes publicados en redes sociales. De la misma manera, recuerda el caso de los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García, que también fueron acusados de “enaltecimiento al terrorismo e incitación al odio” y estuvieron cinco días en prisión. “Ninguna obra de teatro, ninguna opinión por mucho que su contenido pueda parecer inadecuado, representa un peligro para la seguridad”, ha señalado el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán.

En lo que se refiere a los derechos de las personas migrantes y refugiadas, AI critica que aunque España se comprometió con la UE en septiembre de 2015 a la acogida de 17.000 personas que huyen de la guerra y la persecución, solo ha acogido a 1.034 personas, tan solo el 6% de lo acordado. “Unas cifras que son claramente insuficientes”, ha destacado Beltrán. La organización denuncia que el sistema español de recepción de solicitantes de asilo está prácticamente bloqueado, que estos permanecen un tiempo excesivo en los los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y que no hay garantías para colectivos vulnerables como víctimas de trata o personas del colectivo LGBTI.

Durante el año 2016, la organización registró nuevos casos del uso desproporcionado de la fuerza por miembros de las fuerzas de seguridad que “en algunos casos no se investigaron con exhaustividad”. Se cita el caso de los policías implicados en el caso de Ester Quintana, que perdió un ojo en noviembre de 2012 tras el impacto de una pelota de goma en una manifestación, que fueron absueltos en mayo de 2016 porque no pudo demostrarse quien había disparado. Además, el Tribunal de Derechos Humanos dictaminaba por octava vez desde 2010 que los casos de torturas y malos tratos en España “no se investigan adecuadamente”.

Protestas en 2014 frente a la Audiencia Nacional, donde la jueza argentina María Servini tomaba declaración a dos víctimas de la dictadura española. /Juan Carlos Hidalgo (Efe)

Además, el informe denuncia que las autoridades españolas “continúan negándose a cooperar con la justicia argentina que investiga los crímenes de derecho internacional cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo”. Según señala la organización, se pusieron trabas para “impedir tomar declaración a algunas de las víctimas y a los 19 imputados”. Por otro lado, también se destacan los problemas de los migrantes para acceder al sistema de salud, la ausencia de datos que reflejen los datos de las personas que se han visto afectadas por los desahucios y la violencia contra las mujeres que el año pasado dejó 44 víctimas mortales.

La retórica del “nosotros contra ellos”, un discurso muy peligroso

AI advierte de las consecuencias que puede tener la retórica del “nosotros contra ellos” con la que se elabora la agenda política en Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo. “2016 fue un año en el que el uso cínico de una retórica del ‘nosotros contra ellos’ en discursos de culpa, odio y miedo adquirió relieve global a una escala nunca vista desde la década de 1930. Son demasiados los políticos que responden a los temores legítimos de índole económica y de seguridad haciendo una manipulación venenosa y divisiva de la política de la identidad con el fin de ganar votos”, ha señalado el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty.

El secretario advierte de las consecuencias para los Derechos Humanos de un discurso divisivo y que acusa falsamente a las minorías o a determinados grupos sociales de ser los causantes de los problemas. “El alarmismo divisivo se ha convertido en una peligrosa fuerza en los asuntos del mundo. Se trate de Trump, Orban, Erdogan o Duterte, cada vez son más los políticos que dicen ser antisistema y tienen una agenda tóxica que persigue, convierte en chivos expiatorios y deshumaniza a grupos enteros de personas”, explica el secretario en el prólogo del informe.

En esta búsqueda de poder de líderes y políticos que usan el miedo y la desunión culpando a los otros destaca el presidente estadounidense Donald Trump, que ha firmado una orden ejecutiva con la que se intenta impedir que los refugiados soliciten su asentamiento en Estados Unidos, algo que afectará a quienes huyan de conflictos como el de Siria. “La venenosa retórica de la campaña de Trump ilustra la tendencia global hacia una forma más airada y divisiva de hacer política”, critica Shetty.

Según la organización, en 2016 los gobiernos “hicieron la vista gorda” ante los crímenes de guerra, la tortura y las violaciones a la libertad de expresión, al mismo tiempo que impulsaron acuerdos que menoscababan el derecho a solicitar asilo y asesinaban a personas, simplemente por estar acusadas de consumir drogas, “justificaron la vigilancia masiva y ampliaron poderes policiales draconianos”. El informe recoge cómo 36 países violaron el derecho internacional devolviendo ilícitamente a personas refugiadas a países donde sus Derechos Humanos corrían peligro. La UE llegó a un “temerario acuerdo ilegal” con Turquía para “enviar a las personas refugiadas de regreso a suelo turco, aunque no sea un país seguro para ellas”. Mientras tanto, México y Estados Unidos continúan expulsando a personas que huyen de “la violencia incontrolada de Centroamérica”. En esta dinámica de la política del “más fuerte”, denuncia, 2016 también ha sido el año en el que ha aumentado la retórica antifeminista y anti LGTBI.

Asimismo, AI advierte de que en 2017 veremos “agravarse las crisis en curso”, ya que los países están ocupados en sus asuntos internos e incluso los estados históricamente defensores de los Derechos Humanos no tienen “voluntad política” para luchar contra las atrocidades masivas como las de Siria, Yemen, Libia, Afganistán, Centroamérica, la República Centroafricana, Burundi, Irak, Sudán del Sur y Sudán. “La comunidad internacional ha respondido ya con un ensordecedor silencio a las incontables atrocidades de 2016, como la retransmisión en directo del horror de Alepo, las miles de personas muertas a manos de la policía en la ‘guerra contra las drogas’ de Filipinas y el uso de armas químicas y los centenares de pueblos quemados en Darfur”, plantea el secretario general de AI.

En un mundo en el que se asesinaron a personas por defender los Derechos Humanos, AI pide a la gente que “oponga resistencia” a los intentos de retirar estos derechos y destaca que “la movilización popular y la solidaridad global” serán de especial importancia. “Somos las personas quienes tenemos que hacer algo. Con los políticos cada vez más dispuestos a demonizar a grupos enteros de personas, raras veces ha sido tan evidente la necesidad de que todas las personas luchemos por los valores básicos de la dignidad humana y la igualdad en todas partes”, ha manifestado Shetty.