SOMA-UGT, quien te ha visto y quien te ve


Esta mañana nos enterábamos por las noticias la detención de cinco miembros de UGT Asturias por presunto fraude en los cursos de formación. Entre ellos, el ex secretario general, Justo Rodríguez Braga.

Hace unos años nos entereamos de que el histórico dirigente minero, Jose Ángel Fernández Villa, desvió 1,4 millones de euros de los fondos de SOMA-UGT y los ocultó en Suiza. Los regularizó gracias  a la amnistía fiscal de Montoro.

¿Como ha podido haber tantos casos de corrupción tan vergonzantes para la clase obrera asturiana en estos años? ¿Como los Villa, Braga y toda su cuadrilla han podido manchar la historia de un sindicato con tanta historia en Asturias?

La Historia de SOMA-UGT.
El Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias es fundado por Manuel Llaneza Zapico en 1910. Un año más tarde en 1911 el SOMA se adhiere a la Unión General de Trabajadores.

En esos primeros años, los mineros luchan porque los patronos reconozcan al sindicato de forma legal. En 1915 tiene lugar la creación de la Cooperativa “La Fiesta del Trabajo” y la Mutualidad del Sindicato Minero Asturiano. Y en 1916 se crean las primeras Casas del Pueblo en Asturias, donde los trabajadores organizan el sindicato, sus reivindicaciones y acceden a la cultura.

En 1917 SOMA apoyara la huelga general nacional convocada por UGT y CNT. En 1924 participan en la primera huelga contra la dictadura de Primo de Rivera. Durante la II República, durante la Revolución del 34 y la comuna asturiana, el SOMA dirige la lucha y consigue tomar el poder en las cuencas mineras.

Con la llegada del franquismo, el sindicato es ilegalizado y miles de sus miembros son detenidos y fusilados. En 1946, sin embargo, comienza a organizarse en la clandestinidad. Durante las huelgas mineras del 62 y posteriores, el SOMA jugara un papel importante junto con los comunistas.

Ya en democracia, el SOMA se consolida como principal sindicato minero. En 1979 se instaura la fiesta del sindicato en Rodiezmo (León). Y en 1978 es elegido como secretario general Fernández Villa. A partir de ese momento comenzará a acumular tanto poder que incluso el dirigente minero será decisivo para las decisiones que se dan en el PSOE y en el gobierno asturiano.

El fin de la minería y el declive del SOMA.
Los mineros, que durante los años de la II República y el franquismo, fueron vanguardia en la lucha contra el fascimo y contra la dictadura, durante los años noventa y principios del siglo XXI, comienzan a perder fuerza.

Se comienzan a cerrar pozos, se comienza a despedir de forma masiva a los trabajadores. A cambio hay unos fondos mineros que no sirvieron para cambiar de modelo productivo a la región, sino para engordar los bolsillos de cuatro especuladores y de los políticos de turno. Entre ellos, dirigentes del PSOE y de UGT.

Entre 1985 y 2013, el sector de la minería del carbón ha pasado de tener 50.835 trabajadores a 3.279 empleados, un descenso del 93,55%.Y todo por que los dirigentes sindicales, sobre todo, Fernández Villa prefirieron firmar prejubilaciones que luchar por los puestos de trabajo y mantener la minería para mantener los empleos futuros.

Ahora el sindicato esta en sus peores momentos, prácticamente inactivo. Y todo por no hacer caso a su historia de lucha, por aceptar la paz social, las corruptelas, el mal menor y no defender los puestos de trabajo con la movilización.

Es una pena y una vergüenza lo que está pasando en las cúpulas de los sindicatos. Ninguno está a la altura histórica de la lucha que se necesita en estos momentos. Ahora que tenemos empleos más precarios, peores condiciones de trabajo, recortes en derechos sociales y democráticos, en este momentos, las direcciones de los sindicatos no están dando respuestas a los trabajadores. Parece que no tienen memoria de las luchas del pasado. Parece que para el futuro solo piensan en salvar su despacho.

Autor: Pablo Alcántara

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