Si tiene un momento, mírese estas dos portadas de hoy:
"Caída histórica del paro", "Creados 1.477 puesto de trabajo al día" y la mayor subida en afiliación a la Seguridad Social en 10 años, clama La Razón.
"La caída mayor del paro en medio siglo","Año histórico para el empleo" según ABC, (que aprovecha para decir que todo es gracias al gobierno y a pesar de la oposición, que es muy mala y muy mala persona. ¿No fuera que dejáramos pasar la oportunidad, verdad?), y "Creados 1.481 puestos de trabajo al día" (Mmm, 4 puestos de trabajo diarios de diferencia con La Razón... ¿Discrepancias entre la prensa "amiga"?).
Total, eso es ¡¡¡FAN-TAS-TI-CO!!!
Y lo es. Más allá de la propaganda, contrarrestada en otros medios por unos titulares que hacían referencia a que estos puestos de trabajo son, mayoritariamente, precarios. Los datos son buenos y tenemos que alegrarnos mucho. Que durante el año pasado la cifra del paro haya bajado en España en cerca de 400 mil personas es una excelente noticia. La pésima es que de los 4,8 millones de parados que existen oficialmente, sólo 1,3 millones cobran algún tipo de prestación. Dicho de otra manera, 7 de cada 10 parados no reciben ningún ingreso del Ministerio de Empleo. Terrible. Lógico pensar, pues, que la economía sumergida lo está petando. Pero vaya, teniendo en cuenta que hoy es una noche mágica y llena de ilusión, quedémonos con la parte positiva. Positiva para la sociedad, pero horrorosa para la clase política española.
Resulta que el año en que la caída del paro ha batido récords en España, ha estado el año en que en España ha habido menos gobierno que nunca. Entre pitos y flautas, eso de tener un gobierno lo dejaron estar a principios de diciembre del 2015 y no volvieron a ponerse a ello hasta el 3 de noviembre del 2016. Pero entre que los nuevos ministros aprendieron cómo iba la fotocopiadora, nombraron los cargos pertinentes, incluidos los directores generales, y que si patatim y que si patatam, digamos que realmente-realmente estuvieron en su sitio a mediados de mes. Total, 11 meses y medio de gobierno en funciones, sin tomar ninguna decisión, sin diseñar ni implantar ninguna estrategia, sin dirección política, sin gestionar, sin existir. O sea, 11 meses y medio en que todo ha funcionado por inercia. Y, con respecto al empleo y a la economía, la cosa ha funcionado bien. Muy bien. Las cifras citadas anteriormente lo prueban. Por lo tanto, oiga, ¿dejemoslo así, no? Quiero decir que, sí, que en España haya un gobierno porque es la costumbre y queda bien tener uno. Aunque que sea para recibir las visitas. Pero, sobre todo, sin ministerio de empleo ni de economía. No hace falta. Como decía el chiste: "¿Pa qué?, ¿Pa cagal·la?
Oiga, que hagan como en Italia. Allí no tienen un gobierno como es debido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y mire, van haciendo. Y no les va mal del todo. Y tienen mérito porque, sí, España mantiene dos estados, que serían España como tal y la España corrupta (que incluye el AVE, las autopistas en quiebra, los aeropuertos innecesarios y los proyectos faraónicos que se caen a trozos), pero ellos mantienen 3: Italia, la mafia y el Vaticano. Y de eso ya hace 71 años.
Cómo decía aquel: si una cosa funciona, no la toques. O sea, vistas las cifras, fuera Fátima Báñez, fuera Montoro y fuera de Guindos. Sin ellos quizás España soluciona de una vez lo que es uno de sus grandes problemas: el paro.
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