

Una transición, una Ley de Amnistía o de “punto final”, una Constitución, firmada con tinta roja de la sangre de cientos de miles de antifascistas asesinados, desaparecidos en cientos de fosas comunes, simas, pozos y cunetas, sin que hasta ahora se haya reparado y hecho justicia, la validación de un régimen que nació manchado de genocidio y holocausto.
La socialdemocracia siempre acaba engañando a la clase trabajadora, su existencia está justificada como palanganera del capitalismo, incapaz de confrontar las políticas dictadas desde el poder financiero, vendiendo humo en cada campaña electoral para acabar haciendo el juego sucio a quienes le confían su voto.
Fuente: La Cronica del pajarito
Fuente: La Cronica del pajarito
No hay comentarios
Publicar un comentario