Franco, Franco, Franco. PP, PP, PP.

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En un pueblecito de la España profunda y cavernícola, su Alcalde del Partido Popular, ha impedido ponerle una placa en honor de uno  los asesinados por terroristas fascistas en la Matanza de Atocha de 1977 -habían transcurrido cerca de 50 años del fin de la Guerra Civil cuando ocurrió aquel atentado terrorista/fascista-.

El administrativo Ángel Rodríguez Leal era originario del pueblo de Casasimarro -una de las cinco víctimas de la Matanza de Atocha-, por eso a petición de Ahora Casasimarro (Podemos), querían poner una placa como recuerdo y homenaje de Ángel Rodríguez Leal. Sin embargo, el alcalde de su pueblo, Juan Sahuquillo, del Partido Popular, se ha negado a colocar una placa conmemorativa del 40º aniversario de su muerte “para no herir sensibilidades de ninguna tendencia política" y "en aras de preservar la convivencia pacífica de todos los vecinos".

Según hemos podido leer en El País, en Casasimarro, un pequeño pueblecito de Cuenca, todavía no han asimilado la Guerra Civil, o mejor dicho, la represión de retaguardia. Según uno de los vecinos:
"Pues sí. Porque aquí fusilaron a 19 personas de derechas y no tienen ninguna placa. ¿Por qué a este sí y a ellos no? Es volver a los bandos”.
Sin embargo en 2006 los ediles del PP registraron una moción que decía:
 “Ahora que se cumplen 70 años del alzamiento nacional, es justo celebrar un merecido homenaje en honor de aquellos vecinos asesinados vilmente por las hordas rojas de nuestra localidad. Sus vidas fueron sesgadas por el odio, rencor y la furia, y sin embargo nunca tuvieron un juicio justo. Por ello se propone al Pleno de la Corporación la celebración de un acto y un reconocido homenaje a todas esas víctimas" 
¿Alzamiento nacional? ¿Hordas rojas? Este texto parece sacado de uno de los libelos de Joaquín Arrarás.

En esta pequeña población, como en todas, cuando entraron los fascistas a las órdenes de Franco, al menos 22 personas fueron asesinadas por el nuevo régimen. Ninguna placa, hay en recuerdo de aquellas 22 personas. Por ello no es volver a los "bandos", como afirma el vecino de Casasimarro, porque en 1977 lo que se estaba gestando era una cambio del fascismo franquista a la democracia, casi 50 años habían pasado de la Guerra Civil. Los asesinados en Atocha, ni eran "los rojos", ni "republicanos asesinos", se trataba de cinco demócratas de izquierdas que fueron víctimas del terrorismo fascista.

Hay que ser muy mala persona -si escribo el adjetivo que realmente merecen en Casasimarro podría ofender a los bienpensantes- para no querer homenajear a las víctimas del terrorismo fascista. Ellos solo se retratan.

Juan Sahuquillo, el alcalde del Ayuntamiento de esta pequeña localidad, al afirmar que no quiere "herir sensibilidades de ninguna tendencia política", tal vez sin quererlo -o sí, no sabemos- está afirmando que los vecinos que se niegan a homenajear a un demócrata asesinado por terroristas fascistas vinculados a Fuerza Nueva de Blas Piñar, son de tendencia neofascista. ¿Sino por que se sienten tan molestos? No hablamos de la Gurra Civil.

El Partido Popular tiene un grave problema con el franquismo. Hechos similares se producen con demasiada frecuencia en la España profunda -y no tan profunda-. No podemos ser ingenuos y seguir pensando que el franquismo en el PP son cosa de unos pocos. El franquismo en el partido conservador se está enquistando. Prueba de ello tenemos de sobra, y el que no sepa verlo es que tiene las gafas empañadas.
Fuente de la noticia, ver más sobre esta información aquí: Badajoz y la guerra (In) civil: