El pacto secreto de silencio para proteger la monarquia

El pacto secreto que sellaron los periódicos para no hablar mal del rey: elplural.com


Luis Abascal -Viernes, 13 de julio de 2018

La imagen de Juan Carlos I ha sido durante casi tres décadas protegida por los profesionales de la información en aras de preservar la figura de la institución monárquica y la importancia del rey emérito, basándose en la llegada del rey a España fue clave para la cohesión de España y la conformación de la democracia tras cuarenta años de dictadura franquista. La protección ejercida por parte de la prensa española sobre el rey Juan Carlos y sus asuntos ya no existe. Un telón que ha costado muchos años echar abajo, pero que las conversaciones de Corina con el excomisario José Villarejo y el empresario Juan Villalonga publicadas por El Español termina por confirmarlo. 

Tal y como aseguró la periodista Pilar Eyre a ElPlural.com en una entrevista el 21 de enero de 2017 aseguró que "en la transición, tras el 23-F, se juntaron los cuatro directores de los periódicos más importantes de Madrid e hicieron un pacto entre caballeros, un pacto de ‘manga ancha al rey’, de no inmiscuirse en sus temas personales. Pero eso ya se ha levantado. Ese pacto ya ha prescrito. A la hora de informar sobre la Casa Real ya no existe la censura que existía antes".

La publicación de las cintas de Corinna suponen un golpe letal contra dicho pacto. Y es que, la exprincesa y actual empresaria, ha acusado directamente a Juan Carlos I de haber cometido delitos tales como tener propiedades en el extranjero y puestas a su nombre por motivos fiscales: "No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque resido en Mónaco", confiesa Corinna. Quién podría imaginarse esta situación hace unos años. Tal y como asienta Pilar Eyre, “a la hora de informar sobre la Casa Real, ya no existe la censura que existía antes”.


En enero de 2008, Paolo Vasile tuvo que salir a aclarar públicamente que las presiones del Rey emérito no habían sido el detonante de la desaparición de Aquí Hay Tomate; “El Rey no acabó con ‘El Tomate’ pero sí llamó a Berlusconi para quejarse”. Un año después después, el consejero delegado de Mediaset confesó: “El Gobierno no llama para presionar, es mucho más agobiante la Casa Real”.

Para entender la evolución a la hora de tratar los temas derivados de Juan Carlos I podemos usar el caso ‘Barbara Rey’ como paradigma. El 17 de enero de 2017, OkDiario publicó la siguiente información: “El CNI compró el silencio de Bárbara Rey, amante de Juan Carlos I, con fondos reservados en Luxemburgo”. Una información de la que se hicieron eco los principales programas de sociedad que acaparan buena parte de la parrilla de las televisiones más vistas en España, como por ejemplo Sálvame Deluxe, que en el prograrama de esa semana dedicó parte de su programa a airear la relación que el monarca supuestamente mantuvo con la ‘vedette’, constatando que en apenas ocho años, la prensa del corazón pasó del silencio a tratar sintapujos sus affaires.

Sobre el fin de la censura también se refirió a este periódico Iñaki Inasagasti, quien afirmó que “el pacto de silencio existió, pero se rompió con el escándalo de Botsuana en 2006 y su ‘lo siento mucho, no volverá a ocurrir’”, además de reflexionar que “cuando se abre la veda, siempre hay alguien que cuenta la historia”. El exsenador del PNV añadió: “No ha sido una persona sensible, no ha tenido una fundación, un proyecto social… Sólo se ha preocupado de él: de sus viajes, de sus restaurants, de sus amantes y de sus cacerías.”

Lejos queda el suceso sobre las fotos del desnudo de Juan Carlos I. Alfonso Sobrado Palomares, exmiembro del Consejo Editorial del grupo Zeta y exdirector de Interviú, así lo relató a ElPlural.com: “Las imágenes del monarca, desnudo al sol, en la cubierta del Fortuna, se publicaron en el año 1995 en la revista italiana ‘Novella 2000’. Esas fotos fueron vistas en España más tarde, fuera de lugar. Entre los periodistas había un pacto no escrito de respeto al rey. Creo que hubo una confluencia de factores, desde una deferencia tácita entre los periodistas, al que se sumó el respeto a la institución en aquellos momentos”.

Juan Carlos I de Borbón ya no es una figura intocable para los medios de comunicación y las conversaciones de Corinna con Jose Luis Villearejo y Juan Villalonga no hacen más que seguir destruyendo la coraza, ya prácticamente resquebrajada, de impunidad informativa del rey emérito

¿Saben lo que me ha llamado la atención del vodevil corrupto de Juan Carlos y Corinna?. Deia, Noticias de Bizkaia



Iñaki Anasagasti - Viernes, 13 de Julio de 2018 

A mí todo este asunto de Corinna, Villarejo y Villalonga no me ha extrañado nada porque desde hace más de una década lo he venido denunciando y me alegro que el tiempo me dé la razón. Todo lo que rodeaba al rey Juan Carlos era una auténtica cloaca que se mantenía por el pacto de silencio de medios y sobre todo por culpa y responsabilidad de Felipe González y de Zapatero, que sabiendo lo que estaba ocurriendo, se lo permitieron todo desde su falso republicanismo. Abusos, maltratos, mujeríos, irrespeto a la reina, corrupción, y falta de cabeza, por eso no me extraña que Villalonga diga que él creía que era tonto, pero al parecer que no lo era tanto. Los tontos han sido quien ha permitido todo ésto.

Pero ¿saben lo que me ha llamado la atención por lo que significa?.

Muy sencillo. Estallado el escandalazo al publicarse esas cintas por dos personas de conducta nada limpia como Inda y Pedro J. Ramírez, en el día de hoy ni El País, ni el Mundo, ni La Razón, ni el ABC, los diarios de Madrid ha escrito una sola letra sobre esta relevante información. Creen que ignorando la realidad, como lo hacían en tiempos del pacto de silencio, van a superar esta crisis de pantalón largo que deja muy tocada a la monarquía y al relato de la transición.

En cierta oportunidad cuando más de uno repetía esa cursilada de que el rey Juan Carlos era el primer comercial de España porque su trabajo de venta de la Marca España como imagen y de iniciativas varias, yo, publicamente dije que no era cierto porque el Borbón no era un gran comercial sino un gran comisionista. Me amenazaron con procesarme.

Ojalá lo hubieran hecho.

En las cintas se le escucha decir a Corinna que el rey con sus proposiciones de blanqueo de dinero, de negocios, de compra de inmuebles no distinguía bien ni tenía concepto entre lo legal y lo ilegal.


No creo que no lo supiera, lo que sí sabía era que era inmune e impune y que hacía de su capa un sayo y que jamás se iba a saber nada y que por eso nadie le acusaría de nada. Como así ha sido.

Pero la verdad, con todas sus limitaciones, viene haciéndose hueco ante tanta mentira y la crisis de ahora es imposible de parar a pesar de la corrupción de los directores de estos periódicos que con la milonga de que el régimen monárquico está en peligro y muy cuestionado tras el discurso de Felipe VII el 3 de octubre del año pasado creen que silenciando estos gravísimos hechos protegen al Borbón que no gana para disgustos.

Por cierto, el veto del gobierno catalán a la monarquía española es lo más grave que ha ocurrido en los últimos tiempos. Y no van a salir nada bien del entuerto.

Juan Carlos el padre de Felipe, con 80 años, si se fijan ya no se le ve en Palacio, ni en misas, ni en saraos, y casi ya ni se habla de él para nada y recuerden agarró tremendo berrinche cuando no le invitaron en el Congreso al aniversario de las primeras elecciones democráticas el año pasado. Me da que el hijo y la nuera ante semejante historial no quieran saber nada de tamaño crápula al que le debían quitar por lo menos el título de Rey emérito como hicieron con Cristina y Urdangarin a cuenta del Ducado de Palma.

¿Por qué Urdangarin está en prisión y su suegro anda por ahí hecho un zascandil si fue él el inductor de los negocios del tontorrón de Zumarraga?. Algo que siempre hemos dicho. Urdangarin es tan solo el chivo expiatorio.


Me imagino que Iñaki, en su celda de Brieva, estará pensando igual que Villarejo que si abre la boca y cuenta cosas igual le prometen una salida antes si no sigue dando información de lo que sucedió en aquellos años marrones de porquería.

¿Y qué me dicen de la actuación del Cesid y del CNI que taparon toda esta porquería y permitieron que la buena señora con su hijo viviera en La Zarzuela en un pabellón construido por Villar Mir al que el Borbón hizo marqués?. ¿Y qué me dicen de la muda Fiscalía anticorrupción y de las investigaciones fiscales que ya deberían estar en marcha?.

De hecho nada hicieron cuando supimos que el abuelo Don Juan de Borbón dejó una cuenta en Suiza y nadie averiguó de dónde había salido aquello y si habían pagado impuestos.

¿Y qué me dicen de este primo al que nadie conocía, Álvaro de Orleans, que actuaba como testaferro?. ¿Se acuerdan de aquel embajador manco de apellido Prado y Colón de Carvajal?.

Quien de verdad sabe todo ésto es el general Sanz Roldán que estuvo con Corinna en Londres y que fue el personaje más importante cuando forzó la abdicación del rey en el 2014.

Y, finalmente, ¿Qué se puede esperar de un estamento político que ha permitido todo esto durante décadas y como el caso del bocazas de Margallo que preguntándole sobre estas cosas en sede parlamentaria siempre ha mentido?.

Pues absolutamente nada.

¿Y qué me dicen de ese golfo seboso que se hace llamar Mohamed VI rey de Marruecos y le regaló a Juan Carlos un casoplón en su país?. ¿Y qué de las sospechas de paternidad no reconocida?. ¿Y qué me dicen de la autoridad tributaria que todavía no ha llamado a los diarios que han publicado las cintas?.

Seguramente hoy han comprado un millón de aspirinas en la Villa y Corte. Los jueces alemanes le han dicho al obseso juez Llarena que no ha habido delito de rebelión o sedición y que por tanto si mantiene a todos los encausados en la cárcel, lo que ha hecho es crear presos políticos y que está muy bien el lazo amarillo, y, por otra parte, este sainete entre un señor que iba por la vida de ejemplar y de servidor público se ha demostrado todo falso y que además de ser un gran patán al que llaman El Campechano ha sido un corruptor, un impresentable y un mentiroso.

Seguir leyendo más sobre esta información... Fuente de la noticia →