La impunidad del franquismo. En España hay 114.226 desaparecidos de la Guerra de España
Alejandro Agón era jornalero. Fue fusilado por las tropas franquistas el 24 de septiembre de 1936. Nadie sabe donde está. Luciano Chamorro, 37 años, campesino, desapareció durante la guerra en la provincia de Badajoz. Lisardo Gutierrez, minero de profesión, fue detenido, paseado y ejecutado por las fuerzas franquistas en 1938. Se desconoce dónde descansan sus restos mortales. La lista es casi interminable. El exjuez Baltasar Garzón documentó 114.226 desaparecidos de la Guerra Civil.
El investigador de Derecho Penal Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Rodríguez Arias, afirma que sólo Camboya supera a España en número de desaparecidos. Sin embardo, Rajoy no quiere tener “claro” que haya familias en España que no saben donde están enterrados sus abuelos y no cree que el Gobierno “pueda hacer nada para arreglarlo”. En las miles de fosas esparcidas por todo el Estado sólo hay republicanos. “España no puede ser un gran país como dice Rajoy mientras haya miles de personas en las cunetas”, señala a Público el hispanista Ian Gibson, que califica las declaraciones de Rajoy como “espantosas”.
La transición fue llevada a cabo sin un debate público sobre el ciclo histórico abierto en 1931 y cerrado en 1978. Pasarán decenios antes de que la derecha española desista de sus esfuerzos por justificar la rebelión armada de 1936. El actual armisticio de “reconciliación nacional” es solamente eso, un armisticio. (…). No todo el mundo lo pasó mal mientras Franco estuvo en el poder. Después de todo, gracias a la guerra civil la clase dominante de España dispuso de cuarenta años para saquearla. Herbert R. Southworth
El fascismo español se erigió sobre una gran matanza fundacional, los golpistas sabían mejor que nadie que por cada persona asesinada en territorio republicano ellos habían acabado con la vida de varias. Las cifras de asesinatos franquistas, incluyendo muertes en prisiones por malos tratos, desnutrición, enfermedades, pueden superar el cuarto de millón. La dictadura ocultó la propia carnicería y falseó la contraria desde el mismo inicio del golpe militar hasta la muerte del dictador. Nadie podría enjuiciar lo ocurrido, para lo cual decretaron la amnistía de octubre de 1977.
DOCUMENTOS originales en Público y Sociología Critica por Alejandro Torrús. Francisco Espinosa.
Alejandro Agón era jornalero. Fue fusilado por las tropas franquistas el 24 de septiembre de 1936. Nadie sabe donde está. Luciano Chamorro, 37 años, campesino, desapareció durante la guerra en la provincia de Badajoz. Lisardo Gutierrez, minero de profesión, fue detenido, paseado y ejecutado por las fuerzas franquistas en 1938. Se desconoce dónde descansan sus restos mortales. La lista es casi interminable. El exjuez Baltasar Garzón documentó 114.226 desaparecidos de la Guerra Civil.
El investigador de Derecho Penal Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Rodríguez Arias, afirma que sólo Camboya supera a España en número de desaparecidos. Sin embardo, Rajoy no quiere tener “claro” que haya familias en España que no saben donde están enterrados sus abuelos y no cree que el Gobierno “pueda hacer nada para arreglarlo”. En las miles de fosas esparcidas por todo el Estado sólo hay republicanos. “España no puede ser un gran país como dice Rajoy mientras haya miles de personas en las cunetas”, señala a Público el hispanista Ian Gibson, que califica las declaraciones de Rajoy como “espantosas”.
La transición fue llevada a cabo sin un debate público sobre el ciclo histórico abierto en 1931 y cerrado en 1978. Pasarán decenios antes de que la derecha española desista de sus esfuerzos por justificar la rebelión armada de 1936. El actual armisticio de “reconciliación nacional” es solamente eso, un armisticio. (…). No todo el mundo lo pasó mal mientras Franco estuvo en el poder. Después de todo, gracias a la guerra civil la clase dominante de España dispuso de cuarenta años para saquearla. Herbert R. Southworth
El fascismo español se erigió sobre una gran matanza fundacional, los golpistas sabían mejor que nadie que por cada persona asesinada en territorio republicano ellos habían acabado con la vida de varias. Las cifras de asesinatos franquistas, incluyendo muertes en prisiones por malos tratos, desnutrición, enfermedades, pueden superar el cuarto de millón. La dictadura ocultó la propia carnicería y falseó la contraria desde el mismo inicio del golpe militar hasta la muerte del dictador. Nadie podría enjuiciar lo ocurrido, para lo cual decretaron la amnistía de octubre de 1977.
DOCUMENTOS originales en Público y Sociología Critica por Alejandro Torrús. Francisco Espinosa.
Fuente: Documentalismo Memorialista y Republicano
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