El alcalde de Tarragona compara la lucha social con la corrupción
El alcalde de Tarragona compara la lucha social con la corrupción:



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Por J. Estrada Cruz



Tres activistas  que participaron en un acto de protesta hace siete años, en Tarragona, han sido condenados a tres meses de prisión y a 2.500 € de multa. La protesta fue organizada por la organización feminista Cau de Llunes, consistente en una performance para denunciar en la calle la presión estética derivada de los cánones de belleza que marca la industria de la moda y que se vincula con la violencia de género y la lucha de clases.

La acción consistió en hacer pintadas en el suelo frente a comercios de ropa, principalmente de tipo femenino. Su arma letal; unas tizas con las que se pintaban consignas y dibujos en la acera.

Al poco de comenzar, varios policías de la Guardia Urbana aparecieron en la escena y la liaron. (Al parecer fueron llamados por los responsables del comercio BERSHKA, que se asustaron al ver a un grupo de personas haciendo “cosas raras” cerca de la puerta). Simplemente fue esto lo que ocurrió y lo que se demostró en el juicio. Por lo que habrá que hacer un sobre esfuerzo de imaginación para ver el trasfondo de los argumentos que llevan al juez a culpar a los tres agredidos.

En las acciones, de unos cinco o seis minutos de duración, que se hicieron con anterioridad delante la puerta de otros establecimientos, no pasó absolutamente nada. Aquí aparecieron media docena de Guardias y como elefante en cacharrería se metieron dentro del grupo de activistas que estaban dibujando en el suelo mientras que otras lo explicaban megáfono. Comenzando por quitarles el megáfono y no atendiendo a razones, a tres de ellos les metieron en un portal de al lado del comercio, donde fueron agredidos y vejados.

Como de costumbre, cuando los tres agredidos fueron e interpusieron denuncia contra los agentes, estos, con el apoyo del Alcalde del PSC, denuncian también convirtiendo a los agredidos en agresores con la ayuda mediática lacayuna de Tarragona.

Aquel día pasó lo que pasó, pero podría haber sido de otra manera… Por ejemplo; seguro que hubieran aparecido otros guardias, en lugar de los que se presentaron y no habría sucedido nada. Hasta podría haber sido un rato de entretenimiento para los urbanos tal y como ha sucedido muchas veces en protestas en las que, para nada, a la policía podía sugerirle que tenían que estar en tensión. Así mismo, si los activistas, que sufrieron la agresión, no hubieran denunciado; tampoco lo hubiera hecho la guardia urbana, ni  el Alcalde Félix Ballesteros. En uno de los plenos,  la CUP propuso una moción para que el Ayuntamiento retirara la acusación y que dejara a los urbanos que se defendieran ellos solos. El PSC,  con el apoyo del PP rechazó la propuesta.

En cualquier caso, y aunque las cosas hubieran sido de otra manera, (suponiendo que las feministas se hubieran pasado “tres pueblos” agrediendo a los musculosos guardias) cuando la protesta tenía que ver con el machismo y sus crímenes, (que son consecuencia directa del consumismo y de la educación en él sistema capitalista), cuando subsistimos en la vorágine de unas leyes farragosas y tramposas, (siendo incumplidas las más claras y favorables al pueblo), cuando constantemente, el propio sistema, encauza un rio de engaños, represiones e injusticias; tratar de comparar estos hechos de protesta, con los casos de corrupción, no es otra cosa que la aplicación de la fórmula: tergiversa y difama que algo queda. Es el pestilente ventilador de Goebbels. Es esa máquina inmunda, de expandir mierda, que ponen en marcha los anti-demócratas que tienen poder, pero no razón.